¿Estaba haciendo algo mal? ¿Dios estaba poniendo a prueba su compostura? Porque si era así, esperaba que aquella prueba terminase de una buena vez.
No entendía el extraño comportamiento de la castaña, de repente visitándola como si nada, lo que es más, ¿Cómo se habia enterado en donde vivía?
Eso era un gran misterio, sólo podía dejarse llevar, esperar que la castaña no hiciese queja alguna al llegar, que para lo que la haya ido a visitar no fuese por algun problema en específico. Y mientras corría por las transitadas calles de la capital, bajo un casi oscuro cielo gris, pensaba en las posibles razones por las cuales la castaña podría buscarla, y el como habia encontrado su casa.
Comenzaba a pensar que quizá Hikaru sería el causante, Fuuto igual, o uno de los gemelos, se dejaba ir más por Tsubaki, pero ellos no sabían que la florería era su hogar y mucho menos Hikaru o Fuuto... Fuuto ni siquiera sabia donde estaba la florería... o eso esperaba.
Una vez pudo ver a la lejanía el gran letrero color lila y gris, pudo sentir su respiracion al fin descansar, tomo algo de aliento que perdió en el camino, y con una mano en el pecho, camino con tranquilidad ya que el puesto sólo estaba a un par de metros más adelante.
Al entrar, una linda cabellera castaña apareció en su punto de visión, y rápidamente al escuchar el tintineo de la campana, Ema se giró con rápidez al percatarse de que alguien habia entrado al negocio.
Sus ojos brillaron, sin embargo el sentimiento de alegría en su rostro, no duro mucho, ya que desvió la mirada al suelo algo avergonzada. Estaba algo pálida y unas poco visibles ojeras se encontraban debajo de sus almendrados ojos. Y aquello fue suficiente para que la rubia, fuese corriendo preocupada hacia ella, al recordar lo sucedido esa mañana que le habia contado el pelirrojo en el colegio.
-. Chi-chan... me alegra que...-. Su voz fue interrumpida por la de la castaña.
-. Aika-chan...-. Susurro Ema, algo llorosa, cosa que le preocupo a la rubia-. ¿Podemos hablar?-.
En ese momento, pensó lo peor.
-. ¡Eh, idol!-. Saludo Aika, mientras paseaba por una tienda de musica y a lo lejos, veía a cierto castaño deambular por los pasillos con gorro y mascarilla.
El volteo a verla, y al hacerlo supo que habia hecho una mueca de desagrado.
-. ¿Qué se supone que haces tú aquí, estúpida?-. Ella río.
-. ¿Qué se supone que se hace en una tienda de música?-. Ironizó, tomando un disco del montón, al parecer, de una banda llamada Rascal Flatts.
Fuuto rodó los ojos bufando.
-. Además de eso idiota, ¿no tienes a alguien que lo haga por ti?-. Ella lo miro durante un segundo, pero no dijo nada, y volvió la mirada al disco buscando el precio. Aquello provoco una mueca de confusión en el castaño, el cual frunció el ceño.
-. ¿Y tú qué haces aquí?-. Ahí entendió a que se refería.
El se cruzo de brazos y se recargo en el escaparate de la tienda, soltando un resoplido.
-. ¡Para tu información, no es que me falte gente para hacerlo, en realidad millones de chicas quisieran hacerme el favor de comprarme discos!-. Dijo, levantando la voz como si estuviese poniendo una excusa bastante evidente.
Aika ni siquiera se molesto en voltearlo a mirar.
-. Te pregunte que venías a buscar, no a cuantas chicas tienes en tu poder-. Suspiro, y alcanzo un disco del aparador más alto.
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¡Enamorate, Aika-chan! (Brothers Conflict) [HIATUS]
FanfictionHanazono Aika es una joven chica de dieciséis años común y corriente, con una vida tranquila y hasta un poco aburrida. Sin embargo, Aika tiene un gran talento para tocar el piano y el violín, lo cual la ha llevado a ganar unos cuantos premios en...