Rooms | KaiSoo • Chanbaek • HunHan

42 | room 509

"Solo yo te veía

Tu pasado, tu futuro

tu tristeza, tu felicidad

Todo.

...

Quiero protegerte

Aunque despierte en la oscuridad

Pareces la herida más profunda

Grabada en mi corazón

Recuperaré la canción del mundo

Que te hizo sonreír."

(Sayuri - Sore wa shiisana Hikari no Youna)

Kyung Soo

Hoy es un día importante.

Jongin caminaba de un lado a otro en el salón, empezaba a ponerme nervioso.

Había solicitado obtener mi puesto permanente en mi trabajo, mientras Jongin había solicitado un nuevo empleo, con el que soñaba. Él se sentó a mi lado y miró el reloj de pared por millonésima vez.

—¿A qué hora te llamarán? —preguntó.

—Park sunbae acordó llamarme alrededor de esta hora. ¿Y a ti?

—A las tres en punto —faltaban cinco minutos.

Ambos estábamos observando nuestros celulares se manera obsesiva, hasta que recibí una llamada. Me alejé un poco y entonces escuché esa voz familiar. Ni siquiera sonreí al terminar la llamada. Volteé hacia Jongin y vi la sonrisa en su rostro, sin embargo, no me reconfortó.

—¿Qué tal? —él no dejó de sonreír.

—¿Qué tal tú?

—Lo logré —su sonrisa se hizo mas amplia.

—Yo... Fallé.

He escuchado esas palabras muchas veces, mi Jongin no la ha tenido nada fácil. Aunque me senté a su lado e intenté decirle todo lo que se me ocurría para consolarlo, las palabras eran las mismas de todas las veces y yo lo sabía. Su sonrisa aún estaba ahí.

Como quien se resigna al fracaso y a la decepción.

Él no llora mirándome a los ojos, desde ese momento ni siquiera puede sostenerme la mirada y no puedo decir que sé como se siente. Quiero consolarlo, quiero decirle que hay mucho para él allá afuera, pero ¿va a creerme?

Los problemas no abundan en nuestra vida monótona, pero más que una vida sin problemas, sé que él necesita sentirse útil. Que necesita alcanzar su sueño, me duele verlo devastado pero no hay nada que yo pueda hacer.

Luego de unos días empecé en mi puesto permanente desde la oficina, llegaría mas tarde, tendría mas trabajo, pero ganaría más dinero.

Jongin me despidió en la entrada.

—Estás hermoso —me dijo observando el atuendo que escogí para mi primer día.

—Deseame suerte —él asintió y me dio un beso corto.

Diría que llegué muy tarde a casa. Lo encontré en el sofá roncando y le removí un poco.

—Nini, ve a la habitación, es mas cómodo.