Creí que era para mí

Capítulo 10

Clases de Química

«No puedo mirarte sin querer besarte» 

—«Sólo bésame»—susurró la morena, Alan, quién se encontraba a su lado, la miró confuso.

— ¿Qué? —Nina parpadeó regresando a la realidad, miró al chico y luego bajó la cabeza nerviosa.

—No, no quise decirte eso—le mostró la nota en sus manos—. Sólo respondía indirectamente al chico de las notas.

Alan rió.

—Claro.

La mamá de Nina llegó a la casa saludando a ambos chicos.

—Muchachos, traje galletas, ¿quieren? —preguntó su madre, Alan asintió—. Ven cariño—le dijo al rubio.

—Iré a saludar a tu madre—le dijo a Nina y se levantó de la mesa para buscarla.

Nina se quedó en la sala acomodando sus libros para estudiar con el rubio. Tenía un examen de física y ella no sabía nada de ello. Nina quería estudiar Fisioterapia, así que todo el tema de la física y la matemática se le hacía muy estresante.

—Alan, ¿busco el libro de física para los ejercicios? —preguntó en voz alta para que él lograra escuchar.

—SÍ—gritó desde la concina.

Nina se levantó y tomó de la estantería el libro de ejercicios, se dirigió a la cocina y se encontró a Alan con una galleta en la boca mientras se reía con su madre.

— ¿Qué tanto haces? —le preguntó al chico.

—Estas galletas están buenísimas—dijo.

—Me alegro, cariño—le sonrió su madre—, las compré en el SuperPot, yo no soy muy buena con los dulces—rió.

Alan tomó dos galletas más y caminó hacia Nina.

—A ver, ¿qué no entiendes de física? —Nina caminó con el hasta la mesa de la sala y se sentaron.

Ella abrió el libro en la página que su profesor les había indicado para practicar.

—Todo, explícame primero como saco un mol.

—Primero, el mol es de química no de física y segundo, no se saca, se mide en cantidades.

Nina suspiró frustrada.

— ¿Ves a lo que me refiero? Soy lenta para eso.

Alan rió y le dio una palmadita en la cabeza.

—No sólo para eso, bonita—le dijo, Nina bufó.

—No soy un perro—le dijo la morena, él sólo se encogió sin responder.

—Claro, claro—dijo—. Veamos qué tal vas con esta clase—tomó el libro y miró el tema—. Por cierto, no creo que Mike sea el chico.

— ¿Por?

—Lo vi hoy con Sierra—mencionó, Nina lo miró sin comprender—. Con Sierra—repitió—, ¿qué haría Mike con Sierra?

—No lo sé, ¿hablar?

Alan bufó.

—No importa—dijo y prefirió comenzar la explicación. Aunque lo que él e había dicho, dejó a Nina un tanto pensativa.