Creí que era para mí

Capítulo 15

Definitivamente No

—Ni lo pienses. No caigo tan bajo—le respondió su mejor amigo luego de que él le explicara su plan.

—Pero Alan, es un plan brillante.

—Tus planes terminan siempre mal. ¿O se te olvidó el increíble plan que tenías para hacer que Bianca dejara de estar enamorada de ti? ¿Te digo cómo terminó? ¡Es tu novia ahora!

—Pero esto es distinto.

—Olvídalo Bruno, no voy a meterme en este plan—le dijo—. Nina ya me preguntó y le dije que no era de las notas.

—Bien, vale, no importa—dijo un tanto pesado.

Alan se sintió un poco incómodo.

—Mejor me voy con Irene—dijo—. Salúdame a tus padres.

Se acercó a la puerta para irse de la casa de Bruno y caminó hacia la parada para llegar a la casa de Irene, mientras estaba en el autobús, aprovechó para escribirle a la chica y avisarle.

Al llegar comenzó a explicarle toda la situación, confiaba en Irene, así que sabía que no le contaría a nadie lo sucedido.

—Tienes mucho rencor hacia Sierra aunque no te haya hecho algo—fue lo único que dijo la castaña.

Alan frunció el ceño.

—No necesita hacer algo para saber que es sospechosa. Además, no hablaba sobre ello en específico.

—En realidad creo que hiciste bien en rechazar la idea a Bruno—dijo—, no creo que Nina deba enamorarse de una mentira. Siendo tú el supuesto chico de las notas, se volvería una mentira.

—Lo sé, no pienso mentirle.

—Cupido está enamorado—bromeó, Alan frunció el ceño para luego negar. ¿Qué tenían todos para creer que a él le gustaba Nina?

—Cupido no se enamora, Irene—la miró.

Ella suspiró, quitó su mirada de él y se enfocó en cualquier otro punto de la habitación. No quería que él notara que le afectó ese comentario.

—Igual podrías intentarlo—le dijo, Alan rió y luego sacó su celular.

—Creo que prefiero comerme la mano primero—respondió—. Por cierto, ¿qué sabes sobre Mike?