Capítulo 36

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Sospechoso 7: Gastón Foster

Alan acompañó a la morena hasta encontrar a Gastón. Este se encontraba sentado en una de las mesas del patio del instituto escuchando música. Gastón observó a los dos chicos quienes se habían sentado al frente y se quitó sus audífonos para hablar mejor.

— ¿Hola? —dijo en tono de interrogación.

—Gastón, hola—dijo Nina de forma amable—. ¿Qué haces?

—Hablo con mi amigo imaginario y me han interrumpido—respondió con sarcasmo, Nina lo miró sin entender, el pelinegro señaló sus audífonos—. ¿Tú que crees que hago?

— ¿Tú me escribes las notas?

Gastón alzó una ceja, ¿por qué él—de todos los posibles chicos—sería quién le escribiese notas a ella?

—No, pero si lo hiciera tampoco te diría, por eso son las notas ¿no? La magia está en el anonimato.

—Me confundí, ¿eres o no?

Él rodó los ojos cansado de esa conversación. No soportaba estar en mucho contacto con gente con quién casi no hablaba. Ya tenía suficiente de Nina con Stuart hablando sobre ella en los últimos días, no quería más.

—No lo soy, Nina. No estoy interesado en ti, sin ofender—la morena se acomodó en el banco.

— ¿Sabes quién es?

—No, pero si lo hiciera tampoco te diría—respondió—. Piénsalo, por algo te escribe las notas, ¿no? Le da vergüenza.

—¿Por qué piensas eso?

—Es lo que toda persona insegura hace—respondió—. Escribe notas anónimas para que nunca descubran quién es.

—Tú sabes quién es, ¿verdad? Por eso me dices todo esto.

Gastón rió, claro que no sabía pero si confundir a Nina hacía que ella se alejase de él para que pudiese continuar escuchando música, podía jugar un poco con sus pensamientos.

—Puede que sepa quién es, pero de igual forma no te lo diría.

Ella se levantó de la mesa y él sonrió logrando su cometido.

—Ay no, mejor me voy—le dijo y lo miró—. Tú me confundes mucho—Gastón se rió y volvió a colocarse los audífonos para seguir con su música.

Nina tomó a Alan del brazo y caminaron hasta otra mesa.

— ¡Que cosa más frustrante! —exclamó. Sacó su hoja con los sospechosos y tachó el nombre del chico.

—Te dijimos que dejaras de buscar—le dijo Alan intentando apoyar a su amiga—. No va aparecer. Confórmate con leer sus notas, en algún momento lo descubrirás.

—Me enfocaré en Mike—comentó, el rubio la miró atento—. Admitió que le gusto.

— ¿Y por qué lo has dejado pasar?

—Estaba ocupada con esto—le mostró la hoja como si eso fuese suficiente excusa.

—De igual forma, Mike sigue pareciendo sospechoso para mí—dijo y se levantó de la mesa sin nada más que decirle.

Nina lo observó caminar, ¿a qué diablos se refería? ¿Por qué Mike podría ser un sospechoso? Gritó exasperada llamando la atención de Gastón quien era el único cerca.

El pelinegro se levantó de la mesa y guardó sus audífonos, caminó hacia ella y con una media sonrisa en su cara le habló.

—No puedo creer que yo me haya dado cuenta y tú no, Nina—dicho eso se alejó de ella dejándola todavía más confundida.

Creí que era para míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora