¿Y si se trata de una broma?
Nina miró a Alan con ojos llorosos, las palabras del chico eran ciertas y eso era lo que más dolía. A veces se sentía torpe por esperar de un chico algo que no podía darse completamente ella. Alan tenía razón, no necesitaba a un chico para sentirse querida, podía hacerlo ella misma.
—Yo creo que mejor los dejo solos—mencionó Irene alejándose, Alan asintió y tomó la mano de Nina.
—Escucha Nina, sé que es algo difícil—confesó—. Todos tenemos problemas en distintos momentos y la forma más complicada de amar, es amarse a sí mismo, pero uno poco a poco puede ir aprendiendo.
—Tengo miedo Alan—confesó ella—. ¿Y si no hay un chico para mí?
—Siempre habrá alguien para nosotros, Nina—le dijo él—. Y el chico que esté contigo será afortunado por eso—mencionó y ella sonrió—. No digo que dejes las notas y hagas como si nada pasara, pero si ese chico realmente quisiera estar contigo, no se ocultaría tanto.
—Yo...puede ser tímido, Charlie es tímido—susurró ella.
Alan negó. Miró a ambos lados cerciorándose de que estuvieran los demás en sus asuntos y no escucharan lo que diría. Se acercó a ella un poco.
—Te confesaré algo—dijo bajo—, Charlie no escribe las notas. Estoy ayudando a Charlie a acercarse a Irene porque le gusta—la morena abrió la boca sorprendida, no se esperó eso nunca.
—No me lo imaginé, no parecen compatibles—dijo, Alan se encogió de hombros—. Entonces no es él, debo tacharlo—murmuró y luego miró a su amigo—. ¿Crees de verdad que me están jugando una broma?
—Todo puede ser posible—dijo él.
—¿Quién podría ser.
—Sierra Harris—le dijo, ella rodó los ojos. Estaba cansada de que Alan siempre mencionase a Sierra como culpable.
—No es Sierra; quizás no es la persona más amable que hay pero no escribiría cartas sólo para molestar a alguien—mencionó ella—. Tú deberías darte cuenta, cupido, que todo ese odio que tienes contra ella, es tu forma de decir que te gusta.
Alan rió y luego negó.
—Ni en tus más locos sueños estaría yo con Sierra Harris.
—Como tú digas—comentó—. Crees que si es una broma, ¿en algún momento van a revelarlo? ¿Debería esperar?
—No sé, tampoco es como si hayas avanzado mucho.
—Tengo menos chicos en la lista.
—Entonces déjame ver, creo que puedo ayudarte con ellos.
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Creí que era para mí
Short StoryÉl escribía notas, Nina las leía pero no eran para ella específicamente. Pertenece al universo literario de Sunny Ice Obra registrada en Safe Creative bajo el código 1611089779979. Se le prohíbe la copia.