Otra Perspectiva
—Estoy rodeado de aficionados—dijo Alan luego de ver a Stuart intentar coquetear con Sierra—. No puedo creer que piense que así se trata a una chica—negó, Irene echó una carcajada.
—Ahora vuelves a tomar tu trabajo en serio—le dijo Irene sonriendo—. ¿Te cansaste de intentar hacer que Nina te escuche?
—Nina está centrada en encontrar al chico de las notas, así que dejaré que siga en eso—mencionó—. A este paso, ella conseguirá a alguien para el baile y yo siendo cupido no consigo ni un descuento en la tienda de mi tía.
Irene rió por su mal chiste.
—Puedes salir con chicas y así tienes a alguien para el baile o para pasar el rato—le mencionó, el rubio se encogió de hombros.
—Prefiero estar contigo y ver una película—respondió, ella sonrió—. ¿Te parece?
— ¿Crees que me negaría? Tú, yo, películas, suena algo que no puedo perderme.
—Maratón de Volver Al Futuro.
—Me encanta—sonrió, a lo lejos vio a Nina con la mirada fija en ellos. Decidió ignorarla y tomó la mano del rubio—. ¿Hacemos el maratón el viernes?
—Sí, está perfecto.
—Entiendo que la cosa es conmigo—dijo Nina a su lado. Alan la miró y suspiró — ¿Por qué me ignoras?
—No te estoy ignorando—le respondió.
—Alan, llevas haciéndolo desde lo de Charlie.
—Irene, ¿crees que estoy ignorando a Nina? —preguntó él fingiendo extrañesa.
—Yo no veo nada extraño—se encogió de hombros.
—Ves, no te ignoro—respondió.
Nina ignoró sus palabras y decidió cambiar el tema.
—Hoy me llegó esta nota—le dijo entregándole un papel morado.
«Tú eres esa cara que nunca dejaré de buscar entre la multitud»
—Seguimos con las cursilerías por parte de este chico—mencionó—. A las mujeres no se les enamoran con palabras, si no con acciones—Irene asintió, estaba de acuerdo con eso.
—Pero aun así, es algo muy lindo y le gusto.
— ¿Nunca has pensado que puede ser alguien jugándote una broma?
—Charlie no haría eso.
— ¡No es Charlie! —le dijo exaltado— ¿Por qué te aferras tanto a una persona? Primero Mike y ahora Charlie.
—Porque quiero sentir que alguien me quiere.
—Yo te quiero Nina, Bruno y Bianca te quieren—le dijo—. No necesitas a un chico que te haga sentir de esa forma, nos tienes a nosotros y te tienes a ti misma.
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Creí que era para mí
Short StoryÉl escribía notas, Nina las leía pero no eran para ella específicamente. Pertenece al universo literario de Sunny Ice Obra registrada en Safe Creative bajo el código 1611089779979. Se le prohíbe la copia.