Creí que era para mí

Capítulo 64

Sospechosos 14 y 15: Adrián Astori y Dante De Luca

Ella debería haber entendido la primera vez que se lo dijeron, porque si se lo decían mucho era porque podía ser real, ¿no? Nina lo pensó tantas veces, ¿por qué siempre le decían lo mismo? ¿Por qué se decepcionaría? Se había creado una idea del chico detrás de las palabras que a veces ningún rostro encajaba con lo que ella tenía en mente.

Lo peor de conocer la verdad, era lo decepcionante que podía llegar a ser.

—¿Creen que el chico no me quisiera?

—No digo eso—mencionó Adrián—, no sé cómo es ni qué te escribe, pero si te ha escrito hasta ahora, es porque quiere. Lo que digo es que mientras más lo buscas, mayor puede ser la decepción cuando lo encuentres.

—Y si...

—Imagina que hubiese sido yo, ¿cómo te sientes ante la idea? ¿Te gusta?

—Tendría que conocerte mejor.

—Ves—dijo—, no sabrías cómo reaccionar, no sabrías si es bueno o si es malo, ¿crees que alguno de aquí lo es? —miró a su alrededor—. ¿Eso es bueno o malo?

—No lo sé—susurró, Adrián tenía un punto.

No lo hacía con mala intención, quería que Nina pudiese ver la realidad de lo que podía suceder al enterarse.

—Tengo en la lista a Oliver, Kike, Jaden, Dante y tú—dijo Nina, Adrián rió.

—Definitivamente Dante no es—mencionó—. Yo tampoco, aunque no puedo decirte de los demás. Además, ¿nunca has leído los libros de Wattpad? —preguntó—. El que escribe las notas siempre es el primero que tachas porque crees que él nunca en la vida lo haría.

Nina miró su hoja intentando recordar a quién tachó de primero.

—Yo sigo ahí—señaló Adrián—. Tu inconsciente saber que no lo soy.

— ¿Dijiste inconsciente?

—Sí, ¿Qué tiene?

—El chico de las notas es amante de la psicología y eso es una palabra que suele usarse. Estuve investigando, así que tú puedes ser—Leo rió.

—A Dante le gusta la psicología, por eso lo sabemos.

— ¿En dónde está Dante?

—No sé, creo que hablando con el chico del periódico.

—Sí—dijo Adrián—, él trabaja ahí, debe de llegar en un ratito.

—Puede ser Dante—ambos chicos rodaron los ojos.

—No lo es—mencionó Leo—, créeme, Dante es tímido pero no te escribe las notas. Digamos que le das un poco de miedo.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Porque andas por ahí preguntándole a los chicos si te escriben las notas y acabando con el poco espacio personal que tienen—rió Adrián, Leo se burló de ello y Nina suspiró.

—Vale, no es Dante.

— ¿A quién tachaste de primero? —preguntó Leo—, puedes usarlo como posible sospechoso.

—Mmm, estoy entre dos chicos pero no estoy muy segura—mencionó—. Stuart y Evan—comentó.

—¿No le gusta a Evan la psicología?

—Él me dijo que no era él.

—¿Y así de simple le creíste?

Quizás fue su culpa por haberlo hecho tan deprisa.