Capítulo 29

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Los consejos de Sierra Harris

Ese día Nina hizo algo que jamás pensó que haría, le pediría consejos a Sierra Harris. Le dijo para verse en Sunny Ice al salir de clases y ella, por muy extraño que fuera, había aceptado sin problemas. Alan le dijo que era sospechoso pero Nina decidió ignorarlo, todo lo que tuviese que ver con Sierra Harris, a Alan le parecía mal, sospechoso o extraño.

—Ahora que ya estamos aquí, ¿en qué necesitas mi ayuda?—preguntó Sierra acomodando su cabello. Ambas habían comprado un cono de helado para comer mientras conversaban.

— ¿Cómo hago para saber si le gusto a alguien? —ella la miró interesada.

— ¿A quién quieres gustarle?

—Mike—había olvidado por un momento al chico con todas las dudas que tenía. Sierra asintió con una sonrisa dulce, algo muy extraño de ella—. Pero creo que también Alan—murmuró.

Se había estado preguntando cuál era su insistencia de que é fuese el chico de las notas, y creyó que esa sería una buena conclusión.

Sierra cambió su gesto a uno más serio.

— ¿Alan? ¿Te gusta Alan? —la miró con impaciencia esperando su respuesta. Nina dudó un poco pero tenía que conversarlo con alguien.

—Es lindo conmigo.

—Es lindo con todas—contestó ella rápido—. Es cupido, ese es su trabajo.

—A ti no te trata así—mencionó, Sierra rió—. Se llevan mal y todo. Siempre sospecha de ti, ¿por qué?

—No es mi culpa que Alan no piense en nada más que no sea en mí—respondió ella con autosuficiencia—. Además, mi relación con él no es de tu incumbencia. Pero puedo decirte algo como consejo; Alan no te conviene. Un chico como cupido no puede estar pendiente de una sola chica.

— ¿Tú crees? Me rechazó cuando le dije que él me escribía las notas.

—No le interesas—fue directa—. Estoy intentando ser buena con la gente, por lo que te estoy diciendo la verdad. Si el chico ve que todo está a su favor y aun así no acepta la propuesta es porque no le interesas.

Nina lo pensó, tal vez ella tenía razón.

—¿Y con respecto a Mike? ¿Crees que le guste?

—Mmm—lo pensó un poco—, no hablo con Mike por lo que no sabría decirte. ¿Ha hecho algo para que lo pienses?

—Hemos salido a citas—dijo ella, Sierra asintió y se acomodó en su asiento

—Pues tienes una posibilidad mayor con él.

Nina sonrió, realmenteesperaba que ella no se equivocase

Creí que era para míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora