Creí que era para mí

Capítulo 32

Sospechoso 5: Samuel Luna

—Nada tiene sentido—mencionó Nina cayendo sobre la silla al lado de Alan.

— ¿Tus notas? —preguntó, ella asintió—. ¿Cómo no tiene sentido? Te está dejando claro que quiere contigo—explicó.

—Pero no sé quién es—mencionó ella, volteó hacia atrás y pudo ver a Samuel Luna sentado copiando la tarea de matemáticas de Rossana, la chica que estaba a su lado.

—¿Crees que sea él? —preguntó—; Stuart encontró su cuenta de twitter y sigue a todos los miembros de 5 Seconds of Summer y a cuentas fans de ellos.

—Es sólo la línea de una canción, no dice mucho.

—Pero es de una canción poco reconocida—mencionó ella como si eso fuese algo completamente revelador—. Míralo, está ahí escribiendo como si no se diese cuenta de que lo estoy mirando.

Alan obligó a Nina a voltearse para que no incomodase más al chico.

— ¿A quiénes tienes tachado? —preguntó. Nina sacó su hoja y leyó.

—Stuart, Mike, Evan y tú—dijo. Alan asintió y miró un momento a Samuel—. Todavía te faltan muchos; tendrás que esperar a que el chico tenga las agallas para hablarte.

Nina negó, se oponía completamente a esperar. Ella era una persona impaciente y más si no sabía nada sobre lo que podía suceder. Volvió a mirar al chico, su cabello oscuro un tanto rojizo tendía a resaltar en el salón, Stuart le mencionó que no pudo encontrar ninguna información sobre las notas y tampoco alguna referencia a ella. Notó cómo Samuel subió la mirada y sus ojos se agrandaron por la sorpresa cuando se dio cuenta que ella lo miraba; disimuladamente el chico volteó hacia atrás verificando si la mirada de Nina iba dirigida hacia él y se sonrojó al darse cuenta.

—Mmm, es tímido—dijo Nina y lo saludó con la mano.

Samuel frunció el ceño y quitó la mirada de ella para regresarla a su cuaderno. Ella se volteó y dejó caer su cabeza en el escritorio para cerrar los ojos y esperar a que el profesor llegase y comenzara la clase.

—Hola—escuchó una voz, subió su mirada y pudo notar a Samuel frente a ella. Rápidamente se levantó y lo miró.

—Hola—le dijo, el chico miró a Alan y luego a ella.

—Tienes como diez minutos mirándome y...—se detuvo, su mirada se dirigió nuevamente a Alan—, Olvídalo, mejor me voy—Nina lo tomó del brazo deteniéndolo.

— ¿Eres el chico que me escribe las notas? —preguntó de forma directa, Samuel mostró una sonrisa y luego negó.

—No—mencionó—. Realmente yo soy muy malo para eso—rió, Nina no se lo creyó tan fácil.

— ¿Seguro que «Llámame suertudo porque al final yo soy un seis y ella es un diez» no lo escribiste tú? —preguntó.

—Esa es la traducción de End Up Here—mencionó él. Nina asintió—. Yo no la escribí; emm, me gusta otra chica—Nina lo miró curioso.

—¿Quién?

—Eso no te incumbe—dijo, Nina se encogió de hombros. El chico miró hacia todos los lados percatándose de que la chica no estuviese—. Sierra Harris.

Alan rió.

—Todos hemos tenido un cierto enamoramiento por Sierra alguna vez en nuestras vidas. Eso no cuenta—comentó.

Nina lo miró con una ceja levantada por la confesión.

— ¿Tú también?

—No,

—Dijiste hemos tenido—agregó Samuel, Alan negó y sólo se ocultó entre su libro.

Nina suspiró y luego se dirigió a Samuel.

—Gracias por aclararme—le dijo, él le sonrió de forma dulce y regresó a su puesto para continuar copiando la tarea.

Nina tomó la hoja y un bolígrafo ara tachar el nombre del chico.

∞

Esa tarde llegó a su casa con Bruno y se encontró con otra nota.

«Estás soltera, yo estoy soltero, no sé piénsalo ;)»

—Ahh—dijo Nina—, no puedo conseguir quién es.

—Mmm, recuerdo que hace como un año había un chico de primero que estaba loco por ti—le dijo Bruno—, nos salimos de la lista original pero podemos descartarlo de una vez.

—No recuerdo su nombre.

—Tienes suerte de que yo sí.