Capitulo 4

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A la mañana siguiente, Giancarlo se encontraba en su oficina, alistándose para atender a sus pacientes. En ese momento, su amigo Joaquín hizo acto de presencia.

---¡Hola, hermano!--- exclamó Joaquín, acercándose para darle un fuerte apretón de manos.
¿Cómo estás? Ayer te veías tan molesto por lo que pasó con Ana.

---Sí, todavía estoy enojado. Nunca imaginé conocer a una modelo tan refinada y bella que me decepcionaría de esa manera. Es que no tiene modales, es tan egocéntrica y fría. Sólo su belleza la salva", expresó, Giancarlo suspirando con frustración reclinándose en su silla.

--Pero ¿cual es el problema?pero ella te pagó no es asi.


----¡Ay, no me lo recuerdes! ¡Jamás debí aceptar ese dinero cuando me  humilló para pagarme!--- exclamó Giancarlo, con un profundo pesar y tristeza en su voz.

---¿Entonces te gustó Ana? Ella es una mujer realmente hermosa, es comprensible que haya despertado tu interés. Pero para mí, una mujer así sería todo un quebradero de cabeza.--- dijo Joaquín, con un tono de preocupación en su voz.

----¿A qué te refieres? --- preguntó Giancarlo, mostrando un gran interés en las palabras de su amigo.

----Bueno, una mujer tan codiciada siempre será objeto de deseo para muchos hombres. Por eso, una mujer como ella no encaja con mi perfil.---explicó Joaquín, con un dejo de resignación en su tono.

Giancarlo se quedó pensativo por unos instantes, reflexionando profundamente sobre las palabras de su amigo.

----Recuerda, Giancarlo, que una mujer así implica tener que invertir mucho de tu dinero.---agregó Joaquín, soltando una carcajada que reflejaba una mezcla de diversión y cierta preocupación.


----Ana es una mujer indudablemente atractiva, pero su mera presencia me produce un profundo rechazo. ¿Quieres dejar de hablar de ella de una vez por todas, Joaquín? Tengo demasiado trabajo acumulado como para perder el tiempo hablando de los asuntos de esa ella que lo más seguro que su dilema en la vida sea no saber combinar  los zapatos ------murmuró Giancarlo con evidente fastidio y disgusto.

En ese momento, se escucharon unas voces que provenían del pasillo. Salieron a ver qué ocurría y se encontraron con una multitud de reporteros y camarógrafos que estaban entrevistando a Leonardo en una concurrida conferencia de prensa.

Leonardo se encontraba abrazando por la cintura a Ana, mientras ambos sonreían ampliamente ante las cámaras de televisión.

----Hablando del rey de Roma, ahí está la mismísima Ana que se asoma.----- mencionó Joaquín, señalando hacia el pasillo donde se encontraba la pareja.

----- Más vale que te vayas de aquí, Joaquín. Ya es hora de que empecemos a trabajar. No perdamos más el tiempo con esas celebridades que no nos importan lo más mínimo--- gruñó Giancarlo mientras observaba a Ana fijamente, sin poder ocultar su profunda molestia ante semejante escena.

En la entrevista, Leonardo respondió con confianza y determinación.

---Como les dije, este hospital contará con la mejor atención y el mejor equipo del país. Les aseguro que en mi administración no habrá quejas. Daré lo mejor de mí y sacaré adelante esta institución
--- declaró Leonardo, posando con seguridad frente a las cámaras. Después de eso, terminó las preguntas.

Dejarlo Todo Por Tu AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora