Dejarlo Todo Por Tu Amor

capítulo 38

--Ana ¿Estás ahí?--Dejame entrar --toco la puerta Pero no tuvo respuesta y se Extraño.

Después abrió el picaporte entró y vio todo en orden La fue a buscar al baño y Comenzó a gritarle fuertemente.

--Ana se fue Leonardo--escucho la voz de Cecilia y volteo a verla mientras esta entraba a la habitacion cruzando sus brazos.

--A ¿donde se fue?--pregunto desconcertado agarrándola fuertemente de sus hombros.

--No se,a donde se fue Pero ahora ¡estoy yo! --Dijo mientras hacia una leve sonrisa.

--Tu y yo nada. me entiendes --la miro de manera despectiva. 

--pero Leonardo que fue, de lo que paso anoche me entregue a ti.
yo desde que te conocí me enamore de ti, esperaba que te fijaras en mi-- contesto con mirada confusa y tragando saliva, se sentó en la cama comenzó a llorar  no comprendía la actitud de Leonardo.

--Yo amo a Ana y es la única que existe para mi. espero lo entiendas y ¿crees? que no me había dado cuenta, ¡claro que si! pero siempre me he fijado en tu hermana.
Amo el carisma y tenacidad de ella y la frivolidad que tenia me enamore porque Ana es una mujer despapanante y seductora y tu no tienes ni seras como ella jamas.
y yo no te pedí que te me entregaras tu viniste en charola de plata creí que eso se quedaría como un deseo fugaz nada mas. --después de terminar con eso la conversacion salió de la habitación.

Mientras Ana buscaba un apartamento en una zona cómoda, se había llevado sus cosas y esperaba que Leonardo no la encontrará vio un apartamento que quedaba en una segunda planta era pequeño pero tenia todo muy bien distribuido.

Constaba de dos cuartos y una pequeña sala con una cocineta y El precio era lo justo,era lo que andaba buscando era un lugar muy acogedor.

Ana hablaba con la casera.

--Señorita debe dejar un deposito.--- contesto con amabilidad la casera.

-- si. con gusto lo pagare. --Dijo firmando los papeles y sintiendo qué tenía su libertad de vuelta.

Giancarlo estaba pensando en Ana sentado en la silla de su consultorio. sonó su celular y lo busco por todas partes. Por fin lo encontró en uno de los bolsillos de su gabacha luego vio el numero y sonrió al ver que era Ana quien le marcaba.

--¡Aló!¿Ana estas bien?-- contesto muy  emocionado

--Si.mi amor  y tu ¿como estas?Giancarlo,  te daré una dirección para que puedas venir a verme. --menciono Ana haciendo una gran sonrisa teniendo a la bebe en brazos.

--Si. yo iré cuando salga del trabajo. pero espera buscare un lápiz y agarro uno color negro luego comenzó a escribir en un papel. --Giancarlo estaba feliz de escucharla.

Entró Natalia y lo observó como estaba tan contento y después escucho parte de la conversación.
y se dio cuenta que era por Ana la alegría que el desbordaba y el la miro de reojo y trato de disimular su alegría, después de unos minutos corto la llamada.

--eHola! Natalia y ¿ese milagro?que vienes a verme.-- pregunto el sin verla pues comenzó a ordenar su escritorio. Despues se quitó su gabacha y se puso su saco color negro brevemente se acomodo el cuello de la camisa blanca manga larga que andaba.

--¡Hola! Giancarlo ¿como estas?--Luego se sentó en una silla mostraba cara de abatimiento.

--Dime Natalia disculpa que no tenga tiempo para atenderte debo salir de manera inmediata . -- le dijo euforico no aguantaba las ganas de ir a ver a Ana.

--¿vas a verla?¿esa es tu felicidad.
Siempre es Ana ¿no es así?. Tendrás que aguardar un poco antes de correr a sus brazos.
Porque tenemos que hablar es ¡urgente! .--le gritó.

-- hablamos después si deseas yo paso por tu casa mas tarde o mañana si prefieres. --el se levanto y se extraño de la manera de como le había hablado pero luego abrió la puerta.

--no. puedo esperar tenemos que hablar hoy. --contesto Natalia viendolo fijamente.

--¿Dime? Natalia ,que es tan importante que no puede esperar otro día.--el sintió cierto fastidio porque no lo dejaba salir.

--Giancarlo,  no se como decirte esto pero tienes que saberlo  --Natalia bajo su mirada y titubeó.

--Decirme  ¿que? ¡Por Dios! habla de una vez Natalia.--Dijo él mientras veia su reloj y ahí se dio cuenta que iba tarde para la cita con Ana y que estaba perdiendo el tiempo.

--¡estoy Embarazada!.-- exclamo en forma clara pero en voz baja.

-- ¿Que?.-- grito Giancarlo

-- te acuerdas, fue el día que bebiste mucho Joaquín y yo, te llevamos a tu casa. pues esa noche te escuche decir, que la querías olvidar y me besaste y una cosa llevo a la otra.-- --ella se puso muy  nerviosa.

--¿Qué?
Es enserio? --la  cara de él cambio y termino cerrando la puerta. el se tocó su cabeza y camino de un lado a otro y se acordó poco a poco de ese momento.

--la culpa fue mia, yo estaba en mis cinco sentidos.
pero deseaba tanto estar contigo.-- grito entre sollozos.

--cálmate! Natalia hay qué pensar, ¿que hacemos? Tu y yo terminamos hace meses y sabes mi amor por Ana. --Giancarlo suspiró

--yo no pretendo que hagas algo, es mi deber decírtelo mi embarazo es de alto riesgo sólo quería tu apoyo.
Se de sobra que este hijo solo lo amo yo!. --Natalia comenzó a llorar mas.

--No. quiero herirte Natalia. pero no pienso casarme contigo. ni por el hijo que esperas.--

-- entiendo con tu permiso me retiro.-- rápidamente salio de la habitación.

Giancarlo,no supo que más decir esa noticia cambiaba todos su planes.
El se sintió cabizbajo y le pego un gran golpe a la puerta.

Mientras Ana estaba haciendo una pasta para cenar en el apartamento había una estufa vieja y un refrigerador así Cómo una cama y un desayunador pequeño eso venia incluido en el inmueble.

Tenia un vino tinto en la mesa Junto a esta estaban dos copas y una vela blanca puesta en medio que encendió con unos fósforos y en ese momento tocaron la puerta.

Ella corrió rápido a abrir sonrió al ver a Giancarlo, tenia en sus manos unas hermosas flores Ana le tocó con sus manos la cara y el dejo caer las flores al suelo besándola tiernamente .