No otra vez...

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Emma lloraba desesperada.

-No, no puede ser... No otra vez...-Susurró inclinándose sobre Rupert y apoyando su frente en la de él.

Era como vivir una horrible pesadilla de nuevo. Sólo que, a diferencia de la película, la herida era real.

-Rupert...-Susurró.

Las ambulancias llegaron en poco menos de dos minutos.

La policía apareció unos segundos después, teniendo cuidado de evitar llevarse puesto el coche de Oliver.

-¡Apártense! ¡Fuera de mi camino! ¡Traigo la camilla! ¡Déjenme pasar!

Emma no levantó la vista de él ni siquiera cuando Rebecca le dijo que se alejara para que pudieran subirlo a la camilla.

-No... Rupert...

Los médicos se miraron sin saber qué hacer. Una enfermera miró elocuentemente a un doctor. Este se agachó y le abrió el pijama a Rupert para inspeccionar la herida.

-Señora Grint, necesitamos que se aleje para subirlo a la camilla.

Emma negó con la cabeza.

-No puedo... Prometió que no iba a abandonarme y tampoco yo lo haré...

La enfermera la miró.

-Tiene que permitir que lo levantemos. En cuanto lo hagamos estará con él, en la ambulancia y en el hospital, lo prometo.

-Louise...-Dijo el doctor mirando a la enfermera.

Ella lo ignoró. A pesar de que su ofrecimiento iba en contra de las reglas, sabía lo horrible que era estar en el lugar de Emma.

-Podemos hacer una excepción porque es su esposa.

El doctor se encogió de hombros.

Emma volvió a inclinarse sobre él.

-No... Rupert... No me dejes...

-No lo haré...-Susurró él.

Emma abrió los ojos.

-¿Rupert?

-No voy a dejarte. Pero tienes que... Que hacer caso a... A los médicos...

Rupert le apretó como pudo la mano.

-No voy a... A dejarte... ¿Vale?

Emma asintió.

-Y... Ya no llores... No me gusta...

Emma lo besó suavemente, pero él no le correspondió. Por el esfuerzo que le había demandado hablar se había desmayado.

-Vamos, rápido. Señora Grint...-Dijo Louise.

Emma suspiró y miró a Rupert. Se puso de pie y observó cómo lo transportaban en la camilla hacia la ambulancia.

Louise se acercó a ella.

-¿Viene o quiere lavarse las manos y arreglar las cosas con los niños antes?

Emma suspiró.

-Yo me ocupo de los niños.-Dijo Tiana.-Ya vete.

Emma asintió y salió corriendo hacia la ambulancia.

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-No llores, por favor...

Helena negó con la cabeza.

-Ya, Helena, no llores...-Insistió Will dándole un fuerte abrazo.

Narcisos para Emma (Continuación de "Junto al río Támesis") [Grintson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora