Narcisos para Emma (Continuación de "Junto al río Támesis") [Grintson]

El set

-Oh, Dios mío.

Rupert sonrió.

-¿Te gusta?

Emma miró a su alrededor. El set de la nueva película había sido decorado como la Cámara de los Secretos, en memoria a su primer beso, con un enorme cartel que decía: "Desde 2011 enamorado de ti, y por siempre. Rupert."

El pelirrojo se acercó a ella y le dio un beso en la mejilla.

-¿Te parece grabar otra vez?

Emma asintió.

-Hasta traje el vestuario. ¿Te... Te gusta?

Emma sonrió.

-Me encanta. Es increíble que te hayas tomado todo este trabajo por mí.

Rupert se sonrojó.

-No es nada...

Emma lo tomó de la mano y jaló de él hacia los camerinos.

-¿Cómo va tu brazo?

-Oh, genial. En cuanto regrese a casa tengo que volver a inmovilizarlo.-Suspiró.-Es ridículo, en realidad. Puedo moverlo y hacer fuerza perfectamente.

-Es por la herida, mi cielo. Tiene que estar quieta para cicatrizar mejor.

Él suspiró. Emma le acarició una mejilla con amor y sonrió.

-Piensa en lo mucho que aprecio el trabajo que te tomaste por mí.

Rupert la besó.

-Ahora vamos a cambiarnos. Quiero grabar el beso de nuevo.

Emma asintió. Tomó un paquete que estaba sobre la mesa y se metió en su camerino.

Después de arreglarse un poco, ya no se reconocía. Se veía de la misma edad que tenía cuando grabó esa escena.

Se miró al espejo y suspiró. Pocas veces había estado tan nerviosa. Y ni siquiera sabía por qué: no tenía sentido. Ya lo había besado varias veces, estaba casada con él y tenían hijos... ¿Entonces?

Emma suspiró y salió del camerino.

Rupert sonrió.

-Te ves tan bonita como te recordaba.

Ella sonrió.

-Y tú bastante guapo.

-Es que sigo pareciendo de veinte.

Emma puso los ojos en blanco.

-Eres terrible.-Suspiró ella.

-Pero estás a punto de besarme.

Emma sonrió.

-Sí, estoy a punto de hacerlo.

Rupert sonrió. Le tomó la mano y la llevó hacia donde debía pararse.

-Bueno.-Susurró.-Voy a encender las cámaras.

Emma sonrió con nerviosismo. Recordó el día de la primera filmación.

-Rupert...

-¿Sí?-Preguntó él revisando una de las cámaras.

-¿En qué pensabas la primera vez que me besaste?

El pelirrojo alzó la vista.

-En que te amo. ¿Por qué?

-Por nada.-Dijo.-Curiosidad.

-Como digas.

Rupert encendió una de las cámaras y sonrió.

Así como la veía, a su hermosa mujer, la había visto la primera vez que se habían besado.