¿Dónde están?

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-Ally. Pst. Despierta.

Ella bostezó y volteó.

-¿Qué ocurre?

Arthur suspiró. Se inclinó sobre ella y le besó el hombro desnudo. Le acarició la espalda.

-¿Cómo dormiste?

-Bien. No me cambies de tema. Sé que ocurrió algo. ¿Qué pasa?

Arthur volvió a suspirar.

-Will y Maisy desaparecieron.

-¿Qué?

-No sabemos nada de ellos desde que Maisy salió de la escuela, a las cinco.

-Son las ocho, ¿cierto?

-Las nueve y media.

Arthur cerró los ojos. Ally iba a enfadarse de veras.

Ella frunció el ceño.

-¡¿Por qué nadie me dijo?!

-Tranquila. No te alteres. Le haces daño.-Dijo señalando su vientre.

Ally suspiró profundamente intentando calmarse.

-Anda, suéltalo. ¿Qué pasó?

-Helena acaba de llamar. Según parece le dijeron por teléfono que no iban a regresar a su casa.

-Pero ¿le pidieron rescate? ¿Algo?

-Eso es lo peor. No.

-Estás de broma. ¿Dices que los secuestraron solamente porque sí?

-No. Te estoy repitiendo lo que le dijeron a Helena.

-No tiene ningún sentido.

-¿Te parece que no lo noté?

-Esto es muy extraño. ¿Por qué desaparecieron así?

Arthur se encogió de hombros.

-Solo espero que aparezcan, por lo que Dios quiera. Maisy es tan pequeña... Además Daphne y James están preocupadísimos. Son sus padrinos. Sin contar a papá, mamá y a mí, claro. Will...

Ally le dio un abrazo.

-Tranquilo. Ya aparecerán. ¿Quiénes saben?

-Todos.

-¿Incluso los niños?

-En especial ellos. Algunos van a la misma escuela que Maisy.

-Pero...

-Lo sé. Es muy pequeña. Pero Helena hizo trámites y entró a sala de tres. Antes de tiempo. Por eso.

-No quiero parecer pesimista, pero ¿preguntaron a algún hospital?

-A casi todos. La denuncia ya está en la policía.

-¿Ningún conocido sabe nada sobre ellos, no se comunicaron con nadie?

-Ni media palabra, Helena habló con todo el mundo y nadie los vio. Se esfumaron, literalmente. Es... Ally, no sé qué vamos a hacer.

Ella suspiró.

-No tiene sentido.

-No. No importa por que lado lo mires, no tiene sentido.

-Deberíamos pensar bien. Hay algo que se nos escapa...

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Helena lloraba. A su lado, Lyn se acariciaba el vientre tiernamente mientras la miraba.

Narcisos para Emma (Continuación de "Junto al río Támesis") [Grintson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora