Narcisos para Emma (Continuación de "Junto al río Támesis") [Grintson]

Emma en su papel... De mamá

Rupert estaba observando fijamente a su esposa mientras esta grababa una de las primeras escenas, sola.

Había preparado una sorpresa muy especial para ella, ya que en la última semana casi no había pasado tiempo con los niños, entre la filmación y la sesión de fotos...

Emma estaba ocupada discutiendo con alguien en la escena. Cuando por fin acabó, se acercó a Rupert.

-Hola, cielo. Te toca, creo.

-Oh, claro, voy. Tú sólo siéntate allá.

Ella frunció el ceño.

-Pero esa silla da la espalda al escenario.

-Necesito concentrarme un poco.

-Está bien...

Emma se sentó dándole la espalda.

-¡Acción!

-¡Papá, papá, mira lo que encontramos!

Emma frunció el ceño. Estaba segura de que esas no eran líneas de ninguna escena. Y la voz no correspondía a ninguna de las actrices que hacían de las niñas.

Volteó a ver la escena... Y se quedó muda.

Sus seis pequeños estaban allí, mirando fijamente a Rupert, que dormía cómodamente en un sillón.

Nancy sonreía. Le gustaba que sus actores y actrices estuvieran cómodos en el set... ¿Y qué mayor comodidad que permitir alguna de esas fugaces visitas de vez en cuando?

Rupert bostezó.

-Déjenme dormir.

-No, tú nos hiciste venir para sorprender a mamá y ahora no quieres ayudarnos con la sorpresa.

Los ojos de Emma se humedecieron. Se mordió una uña discretamente.

-Vamos, déjenme dormir.

Alex trajo un vaso con agua, que Jack vació sobre la cabeza de su padre.

-¡Oigan, mocosos! ¿Qué creen que hacen? ¡Regresen aquí!

Emma rió mientras sus hijos se acercaban a ella.

-¡Mami, papá nos quiere regañar!

Emma se puso de pie y los abrazó.

-Oh, niños, los echábamos tanto de menos... Gracias por venir... Rupert...

El pelirrojo sonrió.

-Gracias por traerlos, en serio.

Él sonrió y le besó la frente.

-Pueden quedarse a observar cómo sus padres trabajan, mientras que trabajen.-Sonrió Nancy.-Así que adelante, estamos esperando a que Rupert entre en la escena.

-Gracias, Nancy.-Dijo Emma.

-No hay de qué. Venga, todos moviéndose.

Emma se sentó junto a la silla de directora de Nancy y sus hijos se acomodaron a sus lados.

-¡Acción!

Rupert sonrió. Emma estaba feliz, y por lo tanto, él también.

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Durante el resto del día, Emma tuvo que amoldarse a su papel de madre.

-Jack, quítate de ahí, es peligroso.

-Emmy, no toques eso.

Tener a visitantes en el set fue un buen motivo para que todos mejoraran su rendimiento, tanto que Nancy consideró seriamente pedirles a sus padres que los trajeran más seguido. Pero por el momento, se conformaba con ponerse seria cada vez que los actores se distraían.