Emma dejó su bolso sobre el sofá de la sala de estar y se acercó al comedor.
Su familia cenaba en la mesa. Es un decir, claro, porque allí faltaba Rupert.
-Hola, mamá.
Emma bostezó y sonrió.
-Hola, niños. ¿Qué tal todo?
Se acercó a la mesa y besó las frentes de los seis.
-Genial. Mira, mamá, a Austin se le cayó un diente.
-Pero apenas tienes siete... No puede ser... ¿Qué...?
-Estaba jugando con Jack y me caí y se me cayó.
Emma se acercó al pelirrojo y miró su sonrisa con 'ventanita'.
-Te ves adorable, Aus. Te queda bien.-Comentó su madre dándole un beso en la mejilla.
-¡Mamá! Ya, ya, déjame.
Ella sonrió.
-Oigan, ¿dónde está papá?
-Arriba. Dijo algo sobre leer no sé qué antes de que llegaras.-Dijo Emily revolviendo su plato.
Emma se sentó en la mesa y se sirvió comida.
-Pero, ¿cuándo subió?
-Oh, unos segundos antes de que llegaras.
-¿Y los dejó comiendo solos?
Madeleine, que no quería ver una discusión entre sus padres, dijo:
-En su defensa, no probó ni un bocado. Te estaba esperando a ti.
El corazón de Emma se calentó un poco.
Jack, que estaba comiendo con la cabeza apoyada en la palma de su mano, se durmió y cayó sobre el plato de comida. Sus hermanos rieron.
-¿Eh? ¿Qué ocurrió?-Preguntó confuso el pelirrojo.
Madeleine, aún siendo la que más reía, se acercó a él con una servilleta y le limpió la grasa del rostro. Jack frunció el ceño.
-¿Qué pasó?
Emma sonrió enternecida.
-Ve a dormir si quieres, cielo. Es tarde para estar despiertos. Mañana conversamos.
-Pero no te hemos visto en todo el día...-Se quejó Austin.
Emma suspiró.
-Y me lo dicen a mí. Pero no puedo dejar de ir a ver a mi tía. Está en el hospital y... Bueno, no puedo dejarla sola. No tiene a nadie.
Emily estaba callada.
-Nena, ¿Qué tienes?-Preguntó con dulzura su madre.
-Yo... Mamá, no te vimos y tenemos que ir a dormir. Siento como si no estuvieras nunca conmigo.
Emma suspiró. Se acercó a ella y la abrazó.
-Te quiero mucho, Emmy. ¿Lo sabes? A todos los quiero mucho. No importa si nos vemos o no. Siempre estoy con ustedes. Aquí.-Emma le rozó el pecho.-En sus corazoncitos. Prometo que mañana estaremos más tiempo juntos, ¿vale?
Emily asintió y le dio un beso en la mejilla.
-Vengan aquí, niños. Un abrazo.
Emma suspiraba en silencio, mientras sus hijos la abrazaban.
"Tal vez podría... No, mejor que no... Al diablo."
-Díganme, ¿quién quiere hacer una pijamada?
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Narcisos para Emma (Continuación de "Junto al río Támesis") [Grintson]
Fiksi PenggemarAVISO: SPOILERS. Si no leíste la primera parte de esta historia, la descripción puede darte datos que no quieres conocer todavía. Desde la última vez que nos vimos no pasaron muchas cosas. En casa de Emma y Rupert, las cosas siguen tal como antes. P...