Narcisos para Emma (Continuación de "Junto al río Támesis") [Grintson]

Todo está de cabeza

(N/A: Las fotos de Arthur y Ally son de una serie estadounidense que se llama Nashville, y los actores se llaman Clare Bowen y Sam Palladio. Son muy tiernos <3 y cantan hermoso, en multimedia les dejo una canción de ellos).

***

Arthur estaba preocupado. Muy preocupado.

Su familia no había reaccionado nada bien a su deseo de casarse con Ally.

Y lo peor es que no entendía el por qué. Está bien, no les había avisado, pero no era para tanto... ¿O sí?

Él amaba a su novia, no quería tener problemas con sus parientes ni nada por el estilo. Solamente quería expresar lo mucho que deseaba una vida a su lado. ¿Era eso tan malo?

-Arthur. ¿Estás bien?

Él se volteó en la cama. Eran como las dos y media de la mañana. Ally lo miraba preocupada.

-No.

Le dio la espalda y volvió a mirar al vacío.

Ally suspiró. Se pegó a su espalda desnuda y le acarició el pecho y un hombro.

-Sé que esto es... Por la boda. Si tienes dudas o quieres posponerla, no voy a ofenderme...

-No es eso.

-¿Entonces?

-Mi familia me preocupa...

Ally suspiró.

-Yo...

Sonó el teléfono de ella. Frunció el ceño. ¿Quién podía ser a esa hora?

Atendió pensando en el hospital.

***
-¿Hola?

-Ally, tengo un enorme problema.

-Elizabeth.

-Sí. Escucha, mi madre está enferma y mi hermano y yo nos hemos estado alternando para cuidarla. Hoy le tocaba a mi hermano, pero resulta que mi sobrina tuvo un accidente de tránsito y tuvo que ir a verla a otro hospital... Mamá está sola y mi sobrina herida. Quiero verlas a ambas, pero me toca hacer la guardia hoy. Estoy en el hospital en este momento. ¿Podrías cubrirme? Cuando sea el día de tu boda te cubriré y las veces que necesites. Por favor...

-Claro que puedo. En diez minutos estoy ahí.

-Gracias, te debo la vida.

-Está bien, no te preocupes. Nos vemos. Y si no, espero que tu sobrina mejore y tu madre también. Cuídate, Lizzy.

-Gracias. Te veo luego, Al.

-Te veo luego.

***

Ally suspiró.

-Tengo que irme.-Dijo.

Arthur asintió distraído. Ella se puso de pie y se vistió en pocos minutos. Se acercó a la puerta.

-Piensa en lo que te dije. Puedo esperarte.

Cerró detrás suyo, se aseguró de que Steve estuviera durmiendo en su cuna y salió a la calle.

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Bonnie suspiró y le acarició el cabello a Dan, que dormía tan tranquilo a su lado, desnudo.

Tenía razón, en el fondo, su hermano.

Llevaba varias horas dándole vueltas al asunto y cada vez le parecía más razonable. Arthur ya no era un niño, y no merecía ser tratado como tal.