Narcisos para Emma (Continuación de "Junto al río Támesis") [Grintson]

Extra 4. Sienna Radcliffe

Arthur llegó del trabajo muy cansado.

Entró a su casa.

Steve, que tenía dos años, pasó corriendo con un avioncito de juguete en la mano.

Arthur sonrió y se acercó a su cuarto.

Ally sonrió al verlo.

-¿Quién llegó, Sienna? ¡Papá!

Sienna rió. Arthur sonrió y se acercó a ambas. Besó suavemente a su esposa y la frente de su hija.

Ally le sonrió.

-¿Cómo te fue en el trabajo?

-No muy bien. Pero no importa...

Ally frunció el ceño.

-Claro que sí, pequeño.

-No me digas pequeño, me haces sentir uno de los niños.

Ally ayudó a Sienna a sentarse en la cama y tomó las mejillas de Arthur.

-Pero si eres mi pequeño amorcito.

Arthur puso los ojos en blanco.

-No empieces.

Ally rió y lo besó suavemente.

-Ahora dime qué ocurrió.

-Pues que un paciente completamente trastornado apareció en el consultorio. Nos gritó a todos en la sala de espera y después también. Total, que tuvimos que llamar a la policía y no aparecían... Encima cuando aparecieron no querían creernos porque el hombre estaba actuando perfectamente normal y decía que no había hecho nada... Al final llamamos al centro psiquiátrico y nos dijeron que se había escapado... Nos gastamos toda la mañana con eso... Y tuvimos que retrasar el turno a muchos pacientes... Se enfadaron...

Ally frunció el ceño.

-Cuánto lo siento por ti.

Arthur suspiró cansado.

-Está bien, ya pasó.

Ally le acarició el cabello.

-Me alegra mucho estar aquí.-Dijo Arthur sonriendo.-Porque puedo estar con ustedes.

-Papi.-Dijo Sienna.

Arthur sonrió y la alzó.

Steve llegó corriendo con su avión de juguete.

-¡Mamá!

Ally lo alzó y lo dejó sobre la cama, con ellos.

-Bueno, tengo que irme a preparar la cena.-Dijo Ally luego de unos minutos.-Ya hemos jugado lo suficiente. ¿De acuerdo?

Se puso de pie y se acercó a la puerta, para salir del cuarto.

Arthur se quedó un rato con sus pequeños hasta que su esposa los llamó.

-¡La cena está lista!

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Arthur solamente quería dormir hasta el día siguiente. Se moría de sueño. El asunto con el chiflado lo había dejado mal.

Cuando Ally entró a su habitación después de bañarse, lo encontró profundamente dormido.

Sonrió. Se cambió y se acostó junto a él.

-Hasta mañana, cariño.-Dijo antes de apagar las luces y quedarse dormida.

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Arthur sabía perfectamente que al día siguiente era el aniversario de su boda, pero no había tenido tiempo de comprarle un regalo a Ally, por lo que tuvo que recurrir al plan B.