Lydia® [LIBRO 1-2] BORRADOR

38. Más allá

—Sí, a veces es tonta pero es como nosotros incluso más fuerte solo que no sabe cómo utilizar su don.- Pensé que mi don y como lo manejaba era el límite pero al parecer aún hay más.

—Pero parece que no mata ni a una mosca- agrego Ethan.

—Recuerden que estoy frente a ustedes- apreté mis labios y rodee los ojos.

—Lo siento— dijo Ethan- Me llamo Ethan McCall.

—Lydia Martin—levemente sonreí— Necesito ir a la delegación para salir de este problema.

— ¿No podemos eliminar a la oficial y ya?— pregunto Ethan.

— Si hacemos eso nos hundiremos más rápido— dije y seguí caminando, si me pongo a comparar a Ethan con Keith son en un tanto parecido pero no en todo, Keith es cortante y Ethan no lo es mucho creo que Keith es así por su pasado cosa que voy a descubrir, seguimos caminando pero me detuve al escuchar el claxon del auto.

— ¿Lydia?— la voz de papa me papa me sorprendió— ¿A dónde te diriges?

—A la...-pause— voy a la delegación

— ¿Estás en problemas?— suspiro- vamos te voy a llevar- la cara de decepción de mi padre hizo que mis ánimos bajaran más camine en dirección al auto cuando subí espere a que papá arranque pero no avanzaba — ¿No piensan subir?— se dirigió a Keith y Ethan pensé que se negarían pero no dijeron nada y subieron al auto.

***

Llegamos a la delegación y aun opino que no es un lugar donde quisiera ir el ambiente es desagradable donde todos te miran con odio camine con Keith hasta la oficina de la oficial cuando entré ella estaba con un esfero en sus manos presionando la tapa una y otra vez.

—Hola Lydia y Keith— dijo sonriente—Pensé que no iban a venir.

—Aquí estoy- suspire— ¿Qué tengo que hacer?

— Escuchar todo—enarco una ceja— Estoy lista.

—Esa noche salí de la casa de mis padres por un problema que tuve con ellos, camine sin pensar cuando me di cuenta estaba en un callejón sin salida...— no sé por qué pero la mirada de la oficial me dice como si no me creyera nada de lo que estoy diciendo—Entonces aquel tipo apareció sorprendiéndome...

—Y apareció Keith de la nada ¿Cierto?—miro a Keith.

—Si aunque le suene raro es verdad estaba ahí y me ayudó- la oficial se levantó comenzó a andar de un lado a otro.

— ¿Por qué siempre sospecha de nosotros?—preguntó Keith.

— Porque sé que hay algo más allá— contestó la oficial.

—Pues no hay nada más—espeto Keith— Se ha metido tanta mierda en la cabeza ¿Qué somos? ¿Unos magos? Porque realmente no tenemos nada.

— Mírenme ustedes dos—dirigí mi mirada a sus ojos— Realmente no entiendo algunas cosas he intentado cuadrarlas pero sé que hay algo más, ustedes tienen algo que ocultan no soy tonta y tú tampoco lo eres ya que manejas muy bien esta situación pero te voy a decir algo sea lo que sea que encuentre o descubra tendrá sus consecuencias.

— Bueno— es lo único que pude decir— ¿Me puedo ir?—la oficial asintió cuando estaba a punto de salir susurro.

— Si algo me pasa serán ustedes dos los culpables— la mire de reojo ¿Cómo se atreve? Ganas no me quedan de estrangularla o de que muera de una forma trágica pero sé que si lo hago me meteré en problemas serios.

— Es estúpida—dijo Keith molesto.

—No compliquemos más las cosa ¿sí?— no contesto incluso ni siquiera me dirige la mirada— ¿Keith?—no me toma en cuenta— ¿Sigues molesto conmigo?— parecía que lo pensaba me miró de reojo y contesto.

— Si— suspiro—Ese puto arete ha ocasionado esto.