Capítulo 24 [Parte 2]: Carta

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Querida Lydia.

En realidad no sé cómo se me ha ocurrido escribir esto, pero si hubiera sabido que era mucho más fácil expresarme hacia ti mediante papel lo hubiera hecho hace tiempo. Tampoco soy el tipo que te escribirá cartas de amor y todas esas mierdas pero solo por esta vez lo estoy haciendo ya que no tendré la oportunidad de despedirme de ti. Tal vez pienses que estoy enojado o algo así, pero en realidad no lo estoy, tal vez pienses que me fui porque ya no te quería pero no es así, en realidad, siempre he querido salir de este manicomio de mierda y por eso lo hice, pero te prometo que te sacare a ti lo antes posible, por esa razón salí antes de esa manera seria mucho más fácil sacarte a ti, pero cuando salgas ya no me verás. Al principio si estuve enojado y me cegué por la ira y no te quería escuchar, en realidad no quería escuchar al mundo. Me entró el miedo en ese momento que te vi, me sentí derrumbado pensé en ese momento que alguien me había abandonado, pensé que no me querías, pensé que me abandonarías como todos lo han hecho, pensé que todo era un juego pero fui muy estúpido por pensar eso. Sé que me quieres mucho y no lo harías, ahora entendí que todo esto fue planeado, sé que tuvieron que ver en esto Mike y Chloe. Antes de irme revise los expedientes con Ethan y me di cuenta que eran hermanos y al parecer Mike quiere y defiende mucho a su hermana así que por eso hizo todo esto, solo quería destruirte. Tal vez te moleste que hable así de Mike pero te lo dije, nunca digo las cosas sin razón, conozco a este mundo de mierda, se cómo es y no te mentiría solo por los "celos" sabía que Mike quería alejarte de mí. Perdón por no haber estado a tu lado cuando más me necesitabas, tú estuviste siempre para mí aún en mis peores momentos pero yo te deje sola en aquella sala de recompensas. Ethan vino a verme, me dio un par de puñetazos y me hizo poner en razón, fui corriendo a tu habitación y estabas ahí dormida tan hermosa como siempre, con tu piel pálida de porcelana, tus cabellos rojizos que tanto me gustan, me acerque a ti y te di un beso en los labios, yo había tomado mi decisión. Me alejaría de ti, todo esto lo he ocasionado yo, antes de que me conocieras tenías una vida, eras alguien que podría llamarse normal, tal vez hubieras conocido a otros chicos pero me conociste a mí y todo fue un caos. No me arrepiento de haber estado contigo, fue muy bonito porque me miraste a los ojos sin tenerme miedo, me miraste y estuviste conmigo a pesar de que me haya comportado de manera cortante contigo. Tal vez me vaya lejos, creo que es lo mejor ya que nos hemos hecho mucho daño ambos, comienza una nueva vida conoce a mas personas tienes un nuevo mundo que conocer. He vivido experiencias que pensé que nunca las cometería con nadie, hemos hecho de nuestras vidas un solo mundo, un mundo donde nadie podría intervenir y juzgarnos oír cómo somos. ¿Sabes cuándo me comenzaste a gustar? El día que te dormí con cloroformo, suena muy loco ¿no? Pero me comenzastes a gustar cuando te iba a asesinar, intente matarte varias veces pero no podía hacerlo, me distraje admirando como lucias mientras dormías, aquel día me di cuenta que sentía pena por una persona, aquella noche me di cuenta que me gustabas, pero hablabas mucho y eso me fastidiaba. Me entró pánico cuando solo pasaba pensando en ti, quería eliminarte de mi mente sabía que si seguía viéndote en mi mente las cosas acabarían mal. Te he pensado dormida, también te pensaba riéndote, comiendo, bailando y para ser sinceros también en ropa interior. Realmente lo siento por todo, sé que estarás fatal después de leer esto pero no puede seguir, te quiero como no tienes idea y creo que nunca querré a otra persona, como te he querido a ti mi pequeña destrucción.

Te querrá siempre Keith.

Los amo mucho mis amores, tomen su dosis del día <3

Kind

Lydia® [LIBRO 1-2] BORRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora