Lydia® [LIBRO 1-2] BORRADOR

53. Pasado

A veces buscas una respuesta, una respuesta que explique el porqué del todo. Buscas en donde has fallado pero llegas al punto de que has hecho tantas cosas que no sabes qué situación llevo a otra. No sé de donde salió tanto odio, te preguntas que fue aquello tan imperdonable pero no puedes encontrar nada. No pienso fingir ser la víctima pero es tan desesperante esto, te preguntas el ¿porque? Me di cuenta que las personas se hieren unas a otras por el simple hecho de poder algo, porque piensan que destruyendo lo que quieren pueden ellos sentirse satisfechos.

— ¿Pero cómo? La vi colgada aquel día— estaba perturbada.

—No lo sé. Yo creo que Chloe le dijo que encontraría quien fue el culpable y Laura aceptó.

—El primer mensaje fue de ella— susurré.

—Si.

—Pero dijiste que Laura encontró recién quien fue el culpable, si ella hizo que Chloe saliera es porque...

—Ya sospechaba de mí.

—¿Hasta cuándo Keith?— estire mis brazos en forma de reproche— ¿Hasta cuándo durara esto?

— ¿Qué quieres decir? ¿Me estas reclamando?

—No quiero pelear contigo— me tomé la frente.

—Lo dices como si todo lo que ocurriera fuera por mí— Apretó su mandíbula— ¿Te estas arrepintiendo?

— ¡No! ¡Joder! Solo quiero que esto acabe, quiero estar tranquila y ser feliz contigo— suspire— Siempre piensas que cuando estoy a tu lado quisiera huir.

Suspiró mirando arriba— Lo siento— apretó los puños— Esto también me tiene como idiota. También quería disculparme por lo que dije anteriormente.

—Si me dolió, sonó como si te obligara a enamorarte.

—A mi igual, estaba furioso de verdad lo siento.

Se acercó a mí, colocó su barbilla encima de mi cabeza, cerré los ojos disfrutando estos pequeños momentos que en cualquier momento podrán romperse.

—Todo acabar, créeme pero para eso necesito que me ayudes ¿Si? Necesito que ahora seamos cómplices.

—Siempre he sido tu cómplice.

Tomo mi mentón acercándose a sus labios, envolví mis brazos en su cuello, con mis dedos jugaba con su cabello. Amaba a Keith a pesar de todo, tal vez me haya contado cosas que cualquiera lo odiaría pero a mí no me importaba, no sabía si ya estaba loca pero lo que si se es que seguiré al final y no importa a donde lleguemos, iremos a donde sea juntos. Sentí como me apego a su cuerpo deslizando lentamente sus manos por mis costillas hasta mis caderas.

—Hay que comer, desde que has llegado no has ingerido nada— dijo acariciando mi cabello.

—No quiero comer— hice una muecas Todo esto me ha quitado el apetito.

—Bueno, ahora comerás y listo— tomo mis manos.

Nos dirigimos a la oficina de Richard, cuando entramos su silla se mecía de lado a lado, él estaba ahí, tenía un codo apoyado en el costado.

—Iremos a comer— dijo Keith a secas.

—Aquí hay— susurró.

— ¿Te ocurre algo?— pregunté.

—No— dijo a secas— ¿Sabes qué? Si me pasa algo— se giró en la silla— Me pasa que estoy tan preocupado por mi esposa y por mi hija. Ambas están en peligro por toda esta mierda, lo que me enoja es que yo te tengo aquí solo por Kyle, porque me lo ha pedido demasiado, deje que te ingresen pero la has tratado de la peor forma...