Capítulo 22:"Tan letal y afable,lenta y dolorosa..."

8.3K 569 89
                                    

Odio todo de ella, tanto que he llegado a lastimarme. Su suave y blanquecino cabello, su sonrisa de inocencia y su resplandeciente mirada.Odiaba absolutamente todo de ella, cada minúscula partícula que su cuerpo portase, era un martirio para mí. Odiaba no haber conseguido todo lo que ella sí, odiaba no poder ser ella.

¿Pero quién dice que todo está perdido?

Aún el último párrafo del libro no está escrito, por lo que aún tengo esperanzas. Esperanzas...¡Qué desperdicio de palabra!. Tan vacía y sin sentido, sólo un mortal podría creérselas.Tan ingenuos como siempre. Creen en la existencia de los muy nombrados "sentimientos", pero para mí no existen, jamás lo han hecho.Son solo ilusiones creadas por tan débil mentalidad, sólo para poder aferrarse a algo que jamás sucederá, y tampoco sentirán.

O al menos yo era así.

Los sentimientos son una enfermedad, tan letal y afable,lenta y dolorosa.Es como besar a un vampiro, parece dulce pero sabes que en cualquier momento te atacará, y seguramente, matará.Porque siempre anhelará el desesperante líquido que corre por las venas del humano,siempre.

Aunque parecía que lo hacía, yo carecía de sentimientos, los había sepultado hace años cuando me convertí en lo que soy. ¡Y qué gran hecho!, amaba el hecho de ser lo que soy y tener a todos rendidos a mis pies.

Casi todos.

Sólo faltaban ellos, y todo sería mío. Lo tendría todo. Porque sí, lo quería absolutamente todo.

Poder.

Estaba enferma de poder, lo sabía, pero ¿no es algo que los humanos no tengan, verdad?. Pronto todo lo que me pertenecía por derecho sería mío. Sólo debía esperar, ellos muy pronto caerían tan profundo que no sabrán como levantarse.

Matar, y sólo por placer, era uno de mis pasatiempos favoritos, aunque claro, nadie lo sabía realmente. Es decir, todos creían que era alguien que en realidad no existía ni existirá.

Y otro de mi pasatiempos es... él. Sí, claramente no lo amaba, y él tampoco a mí. Éramos "almas gemelas"-hasta nombre estúpido tenía- Y no me afectaba para nada el hecho de que no lo haga, porque él estaba igual de enfermo que yo, o quizás aún más. Ambos sabíamos que sólo estábamos juntos por un mismo objetivo; poder. Aunque también para satisfacer nuestros deseos carnales y no perder fuerza, porque al no estar con tu "otra mitad", tu sistema se debilitaba completamente.

Patético, ¿no?, tener que depender de alguien para sentirse completo energéticamente.

Él lo quería todo, y yo también. El "destino" parecía haber elegido bien a nuestros compañeros,porque éramos tal para cuál. No me importaba tener su amor,algo que era claramente para los débiles.

El amor no lo es todo, el amor es una plaga.

Pensaba eso, y lo haría siempre. El amor no era más que un teatro disfrazado por el miedo a quedarse sólo en una fría y oscura eternidad. Donde vivirías sólo para alimentarte de ese espeso líquido que te hacía perder la cabeza.

Pero, me había salido del tema.¿Debía volver a lo principal, no?. Quería tener todo lo que ella tenía, y no me importaba en lo absoluto tener que acabar con todos aún si así me era requerido, porque nada ni nadie me impediría quedarme con todo.

Por momentos deseaba haber sido alma gemela de él, Arek. Sentía curiosidad de su fría personalidad, y me encantaba porque era aún más perfecto que mi alma gemela.Él hubiese encajado a la perfección conmigo, pero no, tenía que existir ella. Si tan sólo no lo hubiese cambiado, esto no hubiese llegado a un punto extremo donde no había retorno. Él decidió estar de su lado, por lo que debía ser destruido de igual modo.

-Un poco más de tiempo y todo será nuestro-y allí se encontraba, mi compañero destinado. No había sentido su presencia hasta que sus brazos rodearon mi cintura para voltearme hacia él.

Sabía lo que quería, y yo también estaba de acuerdo con ello.

Sus ojos me veían con un deseo incapaz de ser suprimido, salvajes cómo el mismo diablo.

Besé su mentón descendiendo en lentos movimientos.

-absolutamente todo-continúe sintiendo el extraño sabor de su piel-aún así me volvía loca y me encantaba-,y sus manos me aprisionaron contra la pared haciendo de aquello un juego más excitante.

Sus manos hacían el trabajo de quitarme la ropa salvajemente y sus besos no paraban de llenar mi cuerpo, haciéndome gemir como una auténtica gata en celo, y prácticamente lo era, y no me avergonzaba de serlo. Era mi naturaleza después de todo.

Me guió hacia la cama más cercana y me arrojó allí deshaciendo las últimas prendas que portaba. Comenzó a tocar cada parte de mi cuerpo satisfaciendo sus deseos interiores, besó, e incluso mordió cada parte de mi cuerpo, haciéndome sentir un placer enorme como cada vez que lo hacía.

Pero no me besó en los labios, nunca lo hacía. Sólo cuando quería mantener apariencias frente a los demás. Aunque, muy en el fondo, deseaba que me besara como Arek lo hacía con ella. Dulce y lento, como en un lento vals. ¿Pero eso no era para mí, verdad?

Despejé esos estúpidos pensamientos y me enfoqué en el placer que mi mismísimo cuerpo sentía en aquel momento. Rápido y fuerte, siempre era así con él. Como si quisiera llegar al fondo de mi y estar allí un largo tiempo. También era mi estilo, rápido y salvaje, por lo que alcanzaba un éxtasis de placer con facilidad, alcanzando un explosivo orgasmo, al igual que él.

Quizás pasaron horas, no lo sabía, pero luego del acto sexual nos mantuvimos uno al lado del otro observando a un punto ciego. El silencio era uno de nuestros idiomas íntimos, y era más bien cómodo. Yo pensaba en lo que quisiese, y él igual.

-¿Qué haremos con ella?-pregunté, habíamos descuidado el tema de su futuro.

-Morirá, o quizás no. ¿No crees que sería mejor dejarle un precioso regalo a él querido Arek?

Sus ojos reflejaban maldad, y me encantaba. Pensábamos lo mismo.

Sonreí disfrutando los posibles escenarios de tortura.

-Veo que nos entendemos.

-Siempre cariño, siempre.

¿Quién piensan que es éste narrador X? Comenten :)

Ada♡

Almas EternasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora