•Distancia•
Narra Guillermo
Lo que ahora reinaba en la casa, era la felicidad. Samuél se había disculpado y ya casi era mi cumpleaños.
—¿Sabes que pasará entre esta semana?—Pregunte dándole un codazo.
—Claro.—Sonreí.—Tendré que viajar por trabajo y tendré que ir solo, Chiqui.—Me miro fijamente, puso mirada sería y en realidad parecía que no vacilaba.
—Oh—Volteé la mirada y mi sonrisa se borró.
—¿Por qué preguntas?—Frunció su ceño.
—Nada más —Me crucé de brazos y continúe viendo el maratón que estaban pasando en televisión.
Me desilucionaba que Samuél no supiera mi cumpleaños. La pasaría solo seguro.
Creí que por lo menos sabría que cumplía años. Creí que por lo menos conocía un poco de mí, pero no, y eso es una gran desilusión.
—No sé porque estamos juntos si ni siquiera nos conocemos.—Me miró y yo le devolví el gesto, fruncio su ceño y yo volteé los ojos, me pare del sillón en el que estábamos sentados y me fui al cuarto.
Tenia desilusión. Pero no solo el tenia la culpa, si no yo también, nunca le dije nada de mí, ni le hable de mí y ahora pagaba las consecuencias.
Me tire en la cama y ví el techo, a este le faltaba color, era blanco y necesitaba un color que le diera vida al cuarto, pero seria luego.
Mire mi móvil y marque el número de Alex, hacia tiempo que no lo veía y que no hablábamos, desde que le dije que fui un chivato no me a dirigido la palabra.
Tras dos pitidos contesto Alex.
—¿Que quieres Guillermo Díaz?
—¿Sigues enojado?—Pregunte la obviedad.
—¿Tú que crees?
—Lo siento, no fue mi intención.—Suspiré.—¿Has regresado?
—Así es.—Pude sentir como sonreía con victoria.—Tengo mucho que contarte.
—¿Quieres que sea hoy? Porque yo también tengo tanto que contarte.
...
Entre al cuarto de Alex, me costo convencer a Samuél que me trajera hasta su casa, después de lo que le dije se enojo, aveces siento que me odia y que me terminara votando de nuevo.
Alex estaba jugando una partida de Call of duty.
—¿No te cansas de jugar esto?
—No Guillermo, me lo enseño Frank y lo valoro mucho, soy mejor que él y siempre trató de mejorar mis puntuaciones.—Cuando termino de decir eso lo bannearon del servidor.
—Ya veo...—Levante las cejas.
—¡Bueno ya!—Desconecto todo y volvió su mirada a mí. —¿Empiezas tu o yo? Alguien tiene que explicar.
—Yo.
Y tras minutos de contarle todo lo sucedido y como la pase, comenzó su historia y por lo visto estamos igual.
—Y ya casi cumplo dieciocho y Samuél no sabe.—Hice una mueca con la boca.
—Tranquilo, vendrás a festejarlo conmigo, que importa él, ¿Que día cumples?
—El nueve de mayo, el domingo.—arrugue mi entrecejo.—Samuél no estará, ira de viaje de negocios y yo no podre ir.
—Mala suerte, vienes a mi casa y haces una gran fiesta, ¿Vale Díaz?—Sonrió.
