•|¡Mí Mangel!|•
Rubén.
Podía ver la vida pasar; las persona ir y venir; podía ver como mis amigos eran felices con esas personas a las cuales aman, con las cuales pasarán cada día, cada minuto y hora, cada segundo y cada microsegundo, podía ver como Guillermo y Alex estaban siendo felices, podía ver que yo también lo era, pero no completamente.
Le había dado vueltas al asunto durante toda la noche. No sabia que decisión tomar ante este asunto.
La gente es feliz junto a aquella persona que tiene a su lado; la gente es feliz por cualquier cosa que le pase por la vida. La gente es feliz cuando ve a la persona que ama; cuando el día fue tan bueno, cuando les dan un ascenso, cuando es su cumpleaños. Cuando se casan.
La gente es feliz por cualquier gilipolles. Y por que no, a mi me gustaría serlo también. Me agradaría sentir esa felicidad correr por mis venas; sentir tanta felicidad que me haga explotar; que me haga tener una enorme sonrisa en la cara.
Tome la sudadera que tenia colgada en el perchero de mi cuarto y me avecine a la sala en donde Samuél y Guillermo comían.
-¡Hola tortolos!-Me dirigí a la cocina a tomar agua.
-Rubén-Dijo sonriente Guillermo.-¿A donde tan guapo?-Samuél carraspeo la garganta.
-Que me enceló.-Dijo serio Samuél.
-Reí ante sus comentarios.-Voy a casa de Mangel-Alce ambas cejas.-Quiero proponerle algo.
-Sin detalles que estamos comiendo.-Dijo Guillermo.
-Serás gilipollas.-Dije en broma y Samuél alzo sus cejas.-Es broma -Sonreí y volví la vista a Guillermo-Yo solo quiero proponerle matrimonio.-Me alce de hombros.
-¡Bien hombre!-Dijo Samuél.-Me alegra que formes parte de tus amigos al casarte con él.
-Sí yo esperó a que Mangel me lo proponga, nunca lo hará. -Eso era cierto; la mayoría de las veces yo terminaba haciéndolo todo.
Después de una larga charla, salí de casa.
Pensé en las múltiples respuestas que me podría dar. Una de las tantas, y de las más seguras, es la que siempre me termina dando, en la cual me rechaza y me dice que quizá luego.
Pero ahora, lo único que esperaba era un sí de su parte. Me encantaría estar en esos lugares en los cuales te ayudan a preparar tu boda. Me gustaría verlo con traje, me gustaría tomarlo de la mano, tomarlo de la cintura y besarlo en cuanto me diga que si.
Caminaba por las calles solitarias; algunas veces el ruido de los carros inundaban mis oídos con aquellos molestos chillidos.
Abrí el portón y me metí; ví a Mangel recargado en una barda con la vista puesta en el suelo.
-¿Mangel?-Fui hacia él.
-Rubiuh-Me abrazo.-Quiero decirte algo.
-Yo también.-Sonreí de lado.
-¿Lo decimos al mismo tiempo?-Me tomo de las manos y yo asentí.-Una-Dijo él. -Dos.-Dije yo.-Tres.
-¿Quieres casarte conmigo?-Dijimos al unisono. Sonreímos.
-¡Sí quiero!-Dijimos de nuevo en unísono. Nos reventamos a carcajadas.-Quiero pasar toda la vida a tú lado, Mi Manhe-Lo bese
-Acepto estar toda la vida a tú lado.-Me abrazo.
•••
I don't know.
Pfff, dos bodas pendientes y me tienen que recordar :v.
¿Les gusto?
Que ya, después de este capítulo les traigo la boda Wigetta.
A no seeeeer.
A no ser que tenga tanta flojera, a no ser que quiera dejarlas con el Hype recorrer por todo su delicioso cuerpo.
Ahr no :v.
¡Votenloooo!
![](https://img.wattpad.com/cover/72085975-288-k545294.jpg)