41

1.6K 169 30
                                    

•|visita|•

Rubén

Había salido de la casa de Samuél y Guillermo hacia unos cinco minutos. Caminaba por las grises banquetas de Madrid en dirección a la casa de Mangel.

Recuerdo como nos conocimos. Recuerdo todas aquellas risas compartidas, todas aquellas tardes a su lado, al igual que las noches de sexo que teníamos.

Cuando todo era sexo gracias a que Mangel tenía una relación con un chico pesado; un chico que no le quería ni la mitad de lo que yo le quiero. Estúpido Víctor.

Recuerdo las veces que me rechazo por él, por desperdiciar sus tardes con él que no hacia más que insultarle, maltratarle, jugar con él.

Hasta que el estúpido lo dejo por otro y Mangel fue a mis brazos a consolarse.

Recuerdo que lo amo.

Veía los carros pasar, las nubes corrían a su ritmo y los arboles movían sus hojas al compás. El invierno se acercaba y el sol decoloraba las hojas hasta hacerlas doradas. Estas caían al suelo lentamente, a su ritmo.

Creó que una de las mejores cosas que la naturaleza tiene es eso, sus hermosos árboles.

Metí mis manos en una de mis bolsas de la chaqueta. Empezaba a refrescar y ya era hora de sacar la ropa de invierno.

Veía a las mamás con sus hijos, correteandolos por todos lados ya que sus hijos son imperativos y corren por todas partes. Son pequeños y gastan sus energías como sea.

Los carros pasaban; las luces del semáforo cambiaban y yo cruzaba las calles.

De un momento a otro te das cuenta que la vida pasa, los años pasan, la gente se enamora, se casa, tienen hijos. Había una cosa que ni entendía, algunas personas se casan, pero luego se divorcian sin más; en algunas ocasiones las parejas que tienen hijos y se divorcian no se dan cuenta del daño que le hacen a esos pequeños; los niños sufren las consecuencias de sus padres; si no lo quieres no te cases pero tampoco le hagas un daño a esas pequeñas personas.

Eso es lo que no entiendo, el divorcio.

Por las calles miraba a parejas tomadas de las manos, abrazadas, besándose en una esquina en donde sus padres no los descubran.

Tampoco entiendo el significado de las relaciones; no entiendo la vida.

Abrí la reja de la casa de Mangel y ví que su gato estaba afuera de casa, lo acaricie y lo cargue para meterlo a la casa.

Tenía mis propias llaves para entrar a su casa. Metí la lleve en el picaporte y abrí la puerta. Deje al pequeño gato en el piso y me adentre a la casa.

Me encantaba que esta estuviera demasiado bien amueblada; me encantaba sentirme en casa.

-Hola Rubiuh.-Se acerco a mi y me dio un beso en la mejilla.

-Mi Manhe-Lo abracé. -Te extrañe. -Le di un beso en sus delgados labios.

Me sente en su sillón y agarre a su gato, lo mantuve en mis piernas y lo acaricie en lo que Mangel iba a su recámara.

Cuando me di cuenta, Mangel ya llevaba tiempo en si habitación y no salia de ella.

Fui hasta donde estaba él y me metí en su cuarto, lo que ví fue a Mangel desnudo, tenía una menuda erección.

-Ma-Mangel-Dije con la vista en su pene.-Te has... Te has tardado.

-Rub-Me miró.

-Mangel-Me acerque a el y lo comencé a besar apasionadamente.

Nuestras lenguas comenzaban a chocar como una guerra de excitación. Debajo de mi pantalón y mi bóxer tenia una erección.

Me agarro de la cintura y me empezó a quitar mi chaqueta para luego quitarme mi camisa.

Sus manos acariciaban mi espalda con delicadeza; como si fuera la primera vez.

Me siguió besando, desabrocho y quito mi pantalón para luego quitar mi bóxer.

La erección se hizo notar. Mangel me miro, sin dudarlo agarro mi pene entre sus manos y se lo llevo a la boca; cerro sus ojos y yo cerré los mios. Gemía al sentir su lengua tocar mi pene; sus manos me masturbaban mientras su lengua lo rodeaba.

Metía y sacaba mi pene de su boca. Cuando termino, agarro mi mano, me sonrió y me llevo a su cama que estaba a unos centímetros de nosotros.

Se acostó el y luego me sentó en sus piernas. Lo agarre de su cabeza y sus labios los junte con los míos; nos fundimos en un dulce beso lleno de placer.

Mangel tomo lubricante que se encontraba en su estante y coloco un poco en su pene y en sus dedos. Metió un dedo en mi ano, gemí en cuanto entro; metió dos más y empezó a meterlos y sacarlos. Gemí en repuesta a esto.

Lo volví a besar; puso la cabeza de su pene en mi entrada y empezó a dar círculos en está. Estaba tan excitado que con eso me podría venir.

Sin más metió todo su pene en mi. Empecé a dar pequeños saltos en el, Mangel pasaba sus dedos por mi espalda, con una mano me masturbaba y yo saltaba en su polla.

Se acercaba a mi me robaba besos; mi ano dolía, este estaba dilatado gracias a el pene de Mangel. Sus besos me encantaban; en la habitación se oían nuestros gemidos al ritmo, podrían ser una excitante melodía.

-Me...-ahogue un gemido.-Me vengo-Alargue la "o".

Mangel se apresuró a seguir masturbándome a mayor velocidad hasta que mi semen cayó en su abdomen; el aumento las estocadas y yo gemía más. Sentí un liquido caliente escurrir entre mis piernas y escuche un gemido por parte de Mangel. Eso me aseguro que había terminado dentro de mi.

Me tire a un costado de Mangel; nuestros cuerpos estaba agitados, mi ano me dolía y mi pene palpitaba.

-Te amo-Tome su mano.

-Te amo más-Me sonrió y apretó mi mano.

En unos minutos caíamos en los brazos del morfeo.

《✘DADDY✘║WIGETTA║TERMINADA║》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora