•¡Samuel es mío!
GUILLERMO.
La boda estaba cada ves más cerca. En tan solo unos días nos casaríamos y yo no estaba del todo listo. Pero no es tanto por el hecho de ni siquiera haber puesto un pie en aquel lugar donde organizan eventos, no teníamos nada listo, Samuél trabajando, y luego discutimos. Es que es un no parar. En realidad, me quiero casar, pero siento como si ahora no fuera así, como si estuviéramos poniendo peros.
-Vamos Rubén, es lo peor que hemos hecho en la vida.-Di un suspiro. -Prácticamente no tenemos nada planeado.
-Tranquilo-Puso su mano en mi hombro.-Te llevare a ese lugar, recogerás los trajes, las invitaciónes, todo lo que tengas que recoger e iras con Samuél para que el las reparta, ¿Vale?
-¿Te han dicho que eres un buen amigo?-Sonreí.
-Siempre me lo dicen, ya no me halagan -Puso pose de gay.-Ahora, manos a la obra.
Salimos de la casa, Rubén iba a manejar y a llevarme a aquel lugar. Quería casarme ya y que Samuél me llevase a la cama, lo se, sonara un poco guarro, pero es que es así. Ya quiero que me coja de la cintura y...
-Hemos llegado.-Dijo Rubén al terminar de estacionarse en un pequeño hueco.
Bajamos y nos detuvimos un momento antes de entrar a aquel lugar silencioso.
-¿Enserio entraron ahí?
-Son un poco majos.-Me alce de hombros. -Entremos.
Entramos y la campanita sonó. Me dirigí con la recepcionista y rápido nos pasaron con nuestros organizadores.
Nos dieron mas invitaciones e indicaciones de que ellos irían a arreglar el lugar y que Samuél les pagaría después del evento.
Creó que ahora si estaba un poco listo. Del uno al cien, quizá un treinta por ciento.
Ahora tocaba ir con Samuél. Con mi Samuél, ¡Mí Samuél! ¿Oíste Vanessa?
...
-¿Puedo pasar Sr. De Luque?-Asomé mi cabeza.
-Siempre puedes pasar.-Me acerque a el y le di un casto beso.-¿Que haces aquí?
-Bueno,-Me senté en su escritorio.-he ido por todo con la organizadora y ahora te tengo que ordenar que entregues las invitaciones.
-¿Por qué no mejor me ordenas ir a la cama contigo?-Sonrió pícaramente.
-Yo quiero que te vayas a la cama conmigo, pero ¿Que te cuesta aguantar un poco?-Alce ambas cejas.
-¿Puedo pasar?-¡Venga ya! La mala del cuento, la puta, la golfa, la nalgas prontas, la recogida, la pim pan, la tras tras, la escotes, la pobre que no tiene ropa y no le alcanza para comprarse algo más abrigado, ¿Ya mencione la puta? Bueno, la furcia, la calzón quitado, la roba novios, prometidos y casados, la dejada, la mamadora...
-Claro, pasa.-Dijo Samuél apenado por la situación, me miró y yo volteé los ojos.
-Creí que estabas solo.-Yo me pare del escritorio y me senté en el regazo de Samuél.
-Sí no te gusta, puedes irte y jamás volver.-Le sonreí como cualquier niño bueno sentado en las piernas de su Daddy. Suspire.-La puerta esta muy ancha mamasita.
-Bueno Samuél, vengo a hablar contigo.-La muy hija de la chingada me ignoró. Que la reviento...-¿Podrías darme trabajo.-Samuél estaba que se ahogaba con su propia saliva, carraspeo la garganta y justo antes de contestar dije yo.
-¡No! ¡Claro que no!-Grite y me pare de las piernas de Samuél -¡Hay muchas más empresas las cuales joder!
-¡Tú no me das órdenes chamaco mal criado!-¡Nadie me llama malcriado! Eso fue la cereza del pastel (ahora es Dross:v)
-¡Maldita tanga fácil!-Fui a donde estaba ella y de las greñas la saque de la oficina de Samuél -¡Vuelve y te doy más de esto!
-Woow Guillermo.-Dijo entre risas.
-¡¿Te parece gracioso que venga esta de a gratis a por ti?! ¡A mi no!
-Tranquilo pequeño, ven aquí.-Señaló su regazo y yo cual obediente me senté en él.-No voy a aguantar hasta llegar a la boda, Chiqui.
Me beso, pase mis piernas sobre su espalda, el se paro me cargó. Seguía besándome mientas yo me aferraba a él, me acariciaba la espalda y ya sentía su erección.
Me puso sobre la mesa en donde tenia sus alcoholes y continuó con lo que hacia. Saco de un cajón un condón. ¡Por dios! Este hombre tiene condones por doquier.
Me quitó la camisa roja que llevaba puesta y me empezó a besar suave, sin prisa.
-¡Vamos Samuél!-Dije apresurandolo-Te necesito dentro de mi ya.
Pude ver como dejo de besar mi cuellos y mi torso y comenzo a quitarse la ropa, al igual que yo, me quite todo la ropa. Sentía mi pene palpitar, este estaba rojo y tenia un poco de semen salir de la cabeza.
-Vamos pequeño, se Prendes rápido.-Agarro el semen y se lo llevo a la boca. Mi pene dolía, mierda que dolía y no estaba siendo masturbado o peor, este no estaba entrando en algún lugar.-Vamos, es hora de meterme en ti.-Alce mis piernas y el metió un dedo en mi cavidad. Joder, dolía, dolía demasiado.
Metía y sacaba su dedo, después metió un segundo y luego un tercero. Gemí, gemí aunque el no estuviera dentro de mi, aunque sus dedos estuvieran dilatando mi ano. Joder, dolía pero se sentía tan bien. Después de unos segundos, metió su pene, este entro sin dificultad alguna.
Me encantaba, me hacia gemir de placer, se sentía tan bien.
-Mhmhnh-Dije en cuanto empezó a embestirme.-Má...ás, agh-Me empecé a masturbar.
Mordí mi labio inferior, y pude ver que el hacia lo mismo.
Me sentía en el cielo, se sentía tan jodidamente bien, jamás dejare de decirlo, Samuél es una bestia al tener sexo.
Sus embestidas aumentaban y yo pedía más. Nuestras pieles chocaban y el ruido de estas se esparcían por toda la oficina. Los gemidos, todo.
-Mghmgh-Gemí-Mááás rápido Daddy.
-Dime daddy una vez más pequeño.-Dijo con su voz algo ronca y excitada.
-Da..daddy-Dije en un gemido.
Me venia, sentía que era la hora de hacerlo, me encantaba cada estocada, cada embestida y que estas fueran cada vez más rápidas.
-Me vengo-Dije agitado, el saco su pene y se agachó a tomar el semen que salia de mi pene.
Empecé a masturbarme y de este salio ese líquido caliente, blanco y viscoso. Samuél puso este en su lengua.
Joder eso me excitaba.
-Vamos, yo aún no acabo.-Volvió a introducir su pene. Dolía, joder, dolía
-Daddy, agh-Dije en un gemido. Agarre su pene e hice que fuera mas rápido. Lo necesitaba dentro de mi.
Samuél gemía. Sin despegarse de mi, me paro de la repisa en la que anteriormente me había sentado y me movió de lugar.
Fuimos a parar en donde las vistas se veían maravillosas, donde todo se veía en aquel vidrial.Me puso sobre el vidrio y comenzó a embestir me más rápido. estaba seguro que yo podía acabar otras vez.
-Vaa--vamos Samuél -Dije esto y el se separo de mi, termino en el condón, se los quito y termino de echar su semen en mi pene.
Me encantaba arreglar los problemas así.