Daemon Pov.
Feliz. Esa era la palabra que me describía en estos momentos ¿por qué? Simple, acabo de tener por así decirlo una "cita" con Erick sin que él se fuera dado de cuenta o siquiera lo hubiera pensado. Sonreí con arrogancia me sentía muy importante ya que él se la había pasado bien, tanto que tengo la certeza que olvidó su cita con la tonta de Diana, bueno si tengo mucha suerte así sera.
-Ya regresé -me anuncie apenas estuve dentro de casa.
-Vaya, hasta que llegas -se escuchó una voz que claramente no era la de mamá.
Miré al sofá que está cerca, y la sorpresa se mostró en mis ojos para luego cerrarlos por el fastidio. Había olvidado por completo que hoy tenía que ir a la casa de James a hacer el trabajo que dejo el profesor clases pasadas.
-Hola... -lo miré con aburrimiento mientras me sentaba a su lado y me sacaba los zapatos.
-¿Eso es lo que dirás? ¿sabes cuantas horas te estuve esperando? -me miró fulminante.
-Lo siento es que salí y no me acordé.
-Se me hace muy extraño viniendo de ti -sonrío con sorna-, que eres el más dedicado de la clase y siempre estas pendiente a eso, me sorprendí tanto, que por eso vine hasta acá para saber si te había pasado algo.
-Ow, que bueno que te preocupes por mí -comenté sarcástico.
-Claro -shitó de la misma manera- ¿qué fue lo que te hizo olvidar? -preguntó con picardía.
-No es algo que te interese -me levanté serio del sofá- mejor hagamos el trabajo para no quitarte más tiempo.
-Es cierto tengo una cita hoy -murmuro arrogantemente.
-No me interesa ¡vamos a hacer eso rápido! -me apresuré a buscar todo lo que necesitábamos para realizar el trabajo.
Mi madre trajo algunos aperitivos para hacer el momento más agradable y aunque sinceramente no era tan agradable estar con este tipo podía tolerarlo.
Pasaron unas horas para hacerlo porque en serio era largo, y además que casi todo lo resolví yo porque el cabezota de James no sabía de mucho. Fue una tarde larga, hasta que llegó la noche y por fin habíamos terminado.
James se dejó caer en la silla y soltó un gran suspiro como si fuera hecho mucho. Lo miré con los ojos chicos y bufé por su actitud tan relajada, si no se da cuenta esto es bastante importante, a pesar de eso bueno, parece que si le interesa aprender y fue poco pero pude darme cuenta de algunas cosas que lo caracterizan a él por ejemplo que memoriza muy bien, y además es muy comprensivo. Lo que le faltaría es ser responsable y puedo atreverme a decir que tal vez sea igual de aplicado que yo o mejor. Pero sólo son teorías que se me dan por el momento. No creo que quiera esforzarse por algo.
-Oye James ¿hay algo que quieras hacer cuando acabes tus estudios? -pregunté cómo cosa mía.
Me miro inexpresivo y levantó los hombros.
-No lo sé.
Eso era lo que me suponía.
-Lo supuse.
-Pero esa es mi motivación -me dio una mirada significativa- me motiva querer saber que voy hacer en el futuro.
En sus ojos habia decisión y entusiasmo eso me recordó a mí antes, siempre dispuesto a conseguir lo que quiero por buenos méritos, por ser el mejor y pude lograrlo. Sonreí ya había otra motivación por la cual no me rendiría por tener el corazón de Erick.
-Es bueno que tengas motivaciones -dije sincero.
-Mh -pujo desviando la mirada y dando otro suspiro -Oye Daemon -sonrío con argucia mientras se acercaba a mí- cuando llegué tu mamá me miro contenta -río bajito- y me pregunto si era un tal... Erick, y cuando le dije que no se puso muy nerviosa.
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Eres todo un Reto(Yaoi)
RomanceDaemon Steel un joven de 17 años de edad, tranquilo, serio y poco sociable. Él solo se concentra en estudiar, ser el mejor en clase, no le interesan las relaciones ni pretende tener alguna. Es muy popular con las chicas y a pesar de eso no se da el...