#23 ¿Qué puedo hacer?

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Ya ha pasado una semana desde que mis padres se la pasan más tiempo con nosotros ya sea en casa o tiempo de caridad en familia. No puedo decir mucho sobre esto ya que no ha sido tan maravilloso como puedan pensar... tampoco es que sea malo si no que aún no encuentro la comodidad necesaria para hablar con fluidez cuando estoy cerca de ellos. Sigo con ese miedo y preocupación que cuando intento llegar al asunto los nervios se apoderan de mí. Solo espero que el día de decirles la verdad logren comprenderme no sabría que hacer si fuera lo contrario.

Había llegado hace unos minutos al instituto y después de dejar mis libros en la taquilla me puse en busca de Alexis, quería saber cómo le había ido con su amor. Sin embargo, siento que algo sucede puedo escuchar los leves murmullos de los estudiantes que están cerca de mí e intuyo que por la manera en la que me están mirando son dirigidos también para mí o tratan de mí.

Comencé a sentir un ambiente abrumador y una ansiedad de tener a Daemon cerca se apoderó de mí ser, caminé bajando la cabeza en busca de que con ese acto pudiese ignorar esta pesada situación, me puse a pensar demás que me distraje tanto y terminé chocando con alguien. Pude haber caído de no ser porque me sujetó justo a tiempo impidiéndome un fuerte golpe que seguro me iba a dar.

Levanté la mirada para verlo dandome cuenta de que se trataba de Andrés.

-¡Andrés! ¡Que gusto verte! -Grité, pues me sentía más tranquilo de ver una cara conocida.

-Buenos días Erick... ¿por qué tan distraído? -Preguntó, mostrando su más tranquilo semblante.

-Ah eso... pensaba en cosas -Me reí nervioso- de todos modos gracias por ayudarme a no caer.

Asintió en respuesta.

-Oye ahora que te veo hay algo que quiero preguntarte... -Se rascó la nuca, acto que me hizo preocupar ya que él no es de las personas que se ponen nerviosos por cualquier cosa-. Todo ese alvoroto de Adrien, Daemon y tú, escuché que te metiste en su relación, bueno la verdad es que me han dicho muchas cosas al respecto.

Entre abrí mi boca esperando a que una respuesta clara saliese de ella, pero dado a que mi cabeza se puso en blanco no pude articular nada.

¡Todo esto, es desesperante! ¿cómo pude terminar así? Y todo por culpa de Adrien que no pudo quedarse callado y guardarse sus sentimientos para él solo, de seguro es por eso que todos me miran y se susurran cosas sobre mí, eso es lo más probable.

-¡Oye, Erick! -Dijo Andrés alzando más la voz- siento si dije algo que no debía, pero deberías tener cuidado con todos esos rumores. Nunca sabes cuando se compliquen.

Asentí levente, pues me sentía un tanto incómodo que no podía responder claramente.

-Mira es él... -Me señaló una chica castaña que venía junto a su grupo de amigos, todos ellos me miraron y se comenzaron a reír, pues tal parece que les causo gracia en algo.

-¿Qué les pasa? -Inquirió desconcertado Andrés.

Él es muy serio, pero ahora parecía que algo le molestaba y estaba seguro de que era porque los chicos se estaban burlando de mí.

El grupo de chicos pareció temerle así que se quedaron callados y sin más se fueron como gatos asustados. Andrés me miró de manera sería mientras tomaba mis hombros y los apretaba fuertemente.

-Erick, ten cuidado ¡es enserio! -Su mirada cada vez se hacía más filosa- si te llegan a molestar o algo, hazmelo saber por favor.

-Yo... P-Pues si...

-Bien, entonces te dejo. Nos vemos después.

-Bueno...

Lo seguí con la mirada hasta verlo desaparecer, tomé una gran bocanada de aire y me dirigí al salón de clases viendo que no se encontraba ninguno de mis demás amigos aquí. Pero cuando llegué todos se quedaron en silencio mirándome como si fuera la gran maravilla del universo, comencé a sentirme incómodo tanto que quería salir de ahí corriendo y esconderme.

Eres todo un Reto(Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora