#9 Delicioso

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Daemon Pov.

Caminaba de nuevo a mi casa con una gran sonrisa que adornada toda mi cara y, como no si pude presenciar ser querido por él, no sé si era que estaba alucinando pero Erick estaba celoso por haber besado a Luisa. No lo disfruté tanto como cuando lo bese a él sus besos eran únicos, y a decir verdad cuando bese a Luisa no me causó ninguna emoción fue un simple beso nada más.

Abrí la puerta de mi casa donde me esperaba una hermosa mujer sonriente en la silla mirando la televisión de la cual se despegó al sentir mi presencia. Le sonreí cálidamente acercándome para darle un beso en la mejilla como hago siempre, hay veces en las que ella tarda más en regresar del trabajo y por eso valoro mucho cuando la puedo saludar de regreso de clases.

Me senté a su lado robándole un poco de palomitas de maíz que estaba comiendo, miré la televisión y sonreí estaban dando su película favorita.

-Veo que hoy es martes de película.

-Es bueno que sepas los gusto de tu madre, quisiera que me llevarás al cien otra vez cariño -comento mientras se metía un puñado de palomitas a la boca.

-Cuidado con eso -me burlé.

Me hizo muecas evitando hablar para no atorarse, ella siempre tan linda por eso la adoro.

-¿Cómo van las cosas con Erick? -inquirió bebiendo un poco de refresco para pasar la comida.

-Supongo que bien... la verdad no he podido conseguir mucho -solté el aire comprimido- pero logré que se pusiera celoso ¿eso es algo?

-No sabría decirte con exactitud pero... si quiere ser el único centro de tu atención supongo que si.

Lo medite unos segundos mientras jugaba con las palomitas que tenía en mis manos, sonreí al darme cuenta que él si quería ser el único centro de mi atención pues cuando estábamos en la cafetería se puso muy extraño en cuanto lo que pasó con Luisa.

-Gracias ma -me levanté del sofá- iré un rato donde Mirian, hace mucho que no la visito.

-Bien, le mandas mis saludos.

-Bueno.

Fui a mi recamara y me cambie rápidamente, baje a velocidad luz me despedí de mi madre y salí en dirección para la casa del Mirian.

Después de unos minutos logré llegar toque a su puerta y fue ella quien me abrió.

-¿No está tu padre?

-Le toco salir temprano -rodó los ojos- pasa.

Me adentre a la casa de mi amiga para apreciarla un poco ya que hacía bastante no venía y por lo que veo ha arreglado los muebles, se ve un poquito más ordenada.

-¿Gustas algo de tomar?

-Una gaseosa está bien -le guiñé un ojo.

-¿Con un poquito de Erick señor?

-Si es posible con mucho gusto.

Soltamos una carcajada al darnos cuenta de las tonterías que estábamos diciendo. Mirian se fue a la cocina y al poco tiempo trajo la gaseosa con dos vasos y comenzo a sevirla.

-Y cuentame ¿ya pudiste arreglar las cosas con él? -preguntó.

-Sí, pero sigue con lo que sólo quiere ser mi amigo -bufé desilusionado.

-Ya veo... -me pasó el vaso.

-Gracias -di un sorbo- aunque hoy lo note celoso.

-¿En serio y eso por qué?

Eres todo un Reto(Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora