Erick Pov.
Siempre era lo mismo. Yo daba todo mi esfuerzo por ser alguien bueno, por verme elegante y atractivo, saque buenas notas he hice todo lo que mis amigos, mis padres y hasta mi hermano me aconsejaban. Al principio creí que era una etapa que tenía que atravesar así como muchos otros chicos, esa etapa en donde las chicas te huyen como si fueras la peste. Sí, eso creía y hasta mi mejor amigo pensaba igual, pero el tiempo pasó y las cosas seguían así. Las chicas no me prestaban atención siempre termino rechazado por alguna y hasta antes de declararme ya me están rechazando. Me sentí muy mal en un tiempo, si no fuera por Alexis no sé qué hubiera hecho. La verdad es que creo que ya intente con todas las chicas del Instituto y nada.
Pero llegó ella...
Si, ella es la excepción y estoy más que seguro. Le debo todo a Daemon y sus locas ideas para darme 'suerte' en el amor. Al principio me dio mucho miedo el pensar que lo hizo con segundas intenciones, luego me dice que fue por la cosa sea de la buena suerte y la verdad es que no le creí, lo lógico es que eso sonó más estupido que ni pa' donde pero... pensé que seguramente era una broma. Aunque lo que pasó al día siguiente me está haciendo reconsiderarlo.
Me senté en la cama con peresa, mire el reloj que está al lado de mi cama y vi que aún era temprano, siempre me he considerado alguien puntual pero últimamente me he estado levantando tarde. Aunque la suerte de hoy me ha hecho levantar más temprano de lo normal.
Y fue ahí cuando vi el calendario...
-Hoy es sábado... -susurré para mí y me quedé mirando el dicho objeto sin emoción. Hasta que recordé.
Si... hoy es mi cita con Diana.
Me paré de la cama sumamente animado y agarre todas las cosas que uso para bañarme y así entre de un segundo al baño. Hice toda mi limpieza personal y luego de cambiarme baje a desayunar.
No había nadie y era lo normal, mis padres ya se debieron de haber ido a trabajar y mi hermano a la universidad a hacer clases extra. Bufé y le reste importancia no iba a permitir que la ausencia de ellos dañara mi gran alegría porque por fin conseguí a la chica.
Miré los estantes en busca de algo que prepararme y lo primero que encontré fue harina para hacer panqueques... ¿qué más daba? Hoy era sábado y tenia el suficiente tiempo.
Pasé casi media hora haciendo lo antes mencionado ya que me entretuve viendo caricaturas en la tele que se encuentra cerca del comedor. Luego lo hice pero por seguir embelesado se me quemó y al final me tocó apagar el aparato para poder concentrarme en los panqueques.
Me senté, solo, como siempre en la mesa y comencé a disfrutar mi desayuno mientras veía de nuevo la tele. La semana pasó volando y la verdad algo extraña también, no sé si será mi imaginación o Daemon se la pasó más atento a mí y un poco indiferente con Diana que siempre se acercaba a saludar. He tratado de ignorarlo pero en cierto modo no puedo, a pesar de ser poco el tiempo que llevamos de amigos ha sido muy grato y le he tomado un inmenso cariño al igual que Alexis y los tres nos llevamos bien. Pero él ha estado actuando raro.
Mi celular comenzó a sonar y eso me molesto porque estaba en la mejor parte de mi panqueque pero ni modo seguro era algo importante o mejor Diana.
Mire y no se trataba de ella, pero tampoco me molestaba quien era.
-Hola Daemon.
-Hola Erick ¿cómo estas? -saludo de manera entusiasta.
-Bien -dije tranquilo- ¿y eso que llamas?
-B-Bueno... quería saber cómo estabas y de paso saber si ibas a hacer algo ahora.
-Mmh pues ahora no -medite recordando que mi cita sería en la noche- ¿Por qué?
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Eres todo un Reto(Yaoi)
RomanceDaemon Steel un joven de 17 años de edad, tranquilo, serio y poco sociable. Él solo se concentra en estudiar, ser el mejor en clase, no le interesan las relaciones ni pretende tener alguna. Es muy popular con las chicas y a pesar de eso no se da el...