Erick Pov.
Escuché como tocaban la puerta de mi habitación con fuerza, logró sacarme de mi reconfortante sueño, así que traté de levantarme para saber qué era lo que sucedía pero un agarre no me dejo mover un solo músculo, giré mi vista para saber porque no podía moverme, encontrándome con la sorpresa de que Daemon me encerraba en sus brazos. Se encontraba tan prófugo en sus sueños que no daba señales de despertarse.
Pobre, me daba lástima despertarlo así nada más, después de que ayer casi no puede dormir. Aunque me reconfortó que apenas se acostó a mi lado pudo conciliar el sueño.
Aún no sé qué es lo que lo tiene así, pues ayer en la noche dejé eso de lado porque no quería que recordara y se sintiera peor, acordamos que me lo contaría hoy cuando fuéramos a ese lugar que dijo me llevaría. Desconozco donde es y para que es. Pero bueno, confío en él y esperaré a que este listo.
El sonido tras la puerta se hizo más insistente así que con las fuerzas que logré adquirir, me salí de los brazos de mi rubio novio. Debo admitir que me encanta decir que es mi novio. Dando un salto sigiloso me baje de la cama y acercándome lo suficiente a la puerta la abrí despacio, mirando bien quién era. Porque si papá ve a Daemon aquí esto se vuelve un lío. Suspiré aliviado cuando confirme que era mi madre.
-Buenos días corazón, Lamento levantarte tan temprano, pero sabes que tienes que sacar a Daemon antes de que tu padre se despierte.
-¿Ya llegó?
-Sí, y se echó a dormir por suerte, es tu oportunidad. Sabes que quiere desayunar contigo y todo eso -miró preocupada a los lados-. Sé que se levantará temprano para cumplir, y no quiero que tu... bueno, Daemon se vaya sin desayunar.
Hice un mueca. Se notaba que a mí madre aún no le satisfacía mucho que mi pareja fuese otro hombre, pero lo aceptaba porque me quiere. Tengo fé de que cuando haya pasado más tiempo, y conozca mejor a Daemon le encantará que sea mi pareja.
Miré en dirección a Daemon que yacía durmiendo placenteramente ahora abrazando mi almohada, me daba pena despertarlo sabiendo lo mucho que se esforzó por tratar de dormir, pero si no quería problemas con mi padre, tenía que hacerlo ya.
-Gracias por la información mamá -agradecí a la mujer aún en frente mio. Ella asintió y se retiró sin decir nada más.
Me acerque al susodicho y moví un poco su cuerpo para irlo despertando.
-Daemon... lamento quitarte tu sueño, pero ya es hora que salgamos... -lo moví un poco más fuerte, ya comenzaba a quejarse-. Daemon es enserio.
Frunció el ceño fastidiado, se sentó lentamente en la cama sin abrir los ojos.
-Daemon, mi padre ya llegó es mejor que te levantes -dije mientras quitaba algunos mechones de su rubio cabello de la cara, los cuales se le habían pegado en esta.
Soltó un pujido, seguido de un bostezo para finalmente abrir los ojos y mirarme unos segundos antes de levantarse aburrido de la cama.
-Tengo sueño aún ¿qué horas es?
Miré el reloj al lado de mi cama.
-Seis en punto.
-¡Tan temprano! -se quejó-. Dejame dormir un poco más.
Se tiró de nuevo a la cama, sin permiso al parecer se volvió a quedar dormido.
-¡Daemon es enserio! -grité en un susurro-. Mi padre se despertara a las siete, si sigues aquí estaremos en problemas.
Soltó un par de quejidos más antes de ponerse nuevamente de pie, me hizo una mueca mientras rascaba su cabeza aburrido.
-Ve a darte una ducha -indiqué buscando su uniforme-. Cuando termines baja a desayunar.
ESTÁS LEYENDO
Eres todo un Reto(Yaoi)
RomanceDaemon Steel un joven de 17 años de edad, tranquilo, serio y poco sociable. Él solo se concentra en estudiar, ser el mejor en clase, no le interesan las relaciones ni pretende tener alguna. Es muy popular con las chicas y a pesar de eso no se da el...