#24 Lo que puede hacer, mi amor por ti

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-¿Y bien? ¿Qué tienen que decir a su defensa? -Inquirió la directora una vez estuvo cómodamente sentada en su escritorio, se acomodó los lentes mirándonos de una manera muy intimidante en espera de una buena respuesta. Tragué saliva con dureza y acto seguido me moví un poco más adelante para hacer sentir a Erick más tranquilo, ya que el se encontraba a mí lado.

No era muy buena en la situación en la que nos encontrábamos, la directora fue avisada del increíble escándalo que se formó el día de ayer y al enterarse que nosotros éramos los primeros afectados en esto nos mandó a llamar, pensé que Erick no iba a venir hoy a clase y se ahorraría el estar aquí parado incómodamente frente a la seria mujer, sin embargo cambió de parecer a último momento y ahora se encontraba muy nervioso y meditativo a un lado mío.

-Ese alvoroto no lo formamos nosotros -Hablé al fin mientras acomodaba mis ideas para continuar-. Un rumor que fue extendido por una estudiante, se esparció por todo el Instituto ocasionando que todos estén interesado en nosotros y nuestras vidas con respecto a eso.

-¿Se puede saber cuál? -Se atrevió a preguntar mirándonos estudiándonos con la mirada.

Carraspeé antes de contestar e inmediatamente miré a Erick en busca de alguna aprobación de su parte, recibiendo un asentimiento de cabeza como respuesta positiva a mi pregunta indirecta.

-Directora verá, Erick y yo tenemos una relación que es más allá de la amistad. Una alumna de este instinto lo sabía y se atrevió a comentarlo a todos para que al final todos estuvieran encima nuestro -Confesé un tanto nervioso, pero ahora más decidido.

La directora se paró de su asiento y nos miró con incredulidad por unos segundos, arreglando nuevamente sus gafas. El silencio se hizo presente e incómodo ya que ella lo único que hacía era mirarnos.

-Eso si no me lo esperaba -Se acercó mientras asentia-. Aunque bueno yo no soy quien para meterme en la vida privada de las personas, pero preferiría que mantuvieran más discreción -Soltó un largo y sonoro suspiro antes de continuar-. Viendo que ustedes sólo son afectados por una información que fue dada de manera indebida, no pienso ponerles castigo.

-¡Se lo agradecemos directora! -Le sonreí con efusividad, ella asintió sonriendo un poco.

-Buen, en cuanto a la persona que formó el escándalo, ¿me puedes decir su nombre?

-Diana Wells -Contesté enseguida.

-¿Diana Wells? -Reincidió mirándonos sorprendida- no puedo creer que una alumna tan aplicada como ella, haya cometido semejante alvoroto.

Fruncí los labios, mientras apretaba fuertemente los puños. No recordaba que Diana tiene mucho cariño repartido a algunos maestros esto por lo tanto le da ventaja sobre ciertas cosas, las cuales ahora se veían reflejadas en la directora la cual no podría creer que una persona como Diana, pudiera hacer tales cosas. Era más favorable que lo viese ella misma, sin embargo había otro detalle y era en el cual apenas había reparado.

Sí, no tenía pruebas contra la chica y si la directora las pedía estábamos perdidos. ¿cómo se me pudo haber olvidado algo tan importante como eso? Seguramente la llamarían a ella y fácilmente lo negaría, era obvio que iba a negarlo, así nosotros seríamos lo que quedaríamos como unos mentirosos y quien sabe que más nos digan por aquello. Ya suficiente tenía con el tormentoso día de ayer, para tener uno más.

-Bueno, ya han dicho que ha sido ella pero... ¿tienen pruebas?

He ahí la perdición.

-No. -Respondí apacible, no quería andarme con rodeos y acabar con aquella conversación lo más rápido posible.

Eres todo un Reto(Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora