Eres todo un Reto(Yaoi)

#38 Simplemente tú

Erick Pov.

La alarma sonó indicando que el día apenas empezaba. Sin embargo, no era cualquier día. Se trataba nada más y nada menos que la graduación de Daemon; una fecha muy importante para él en donde le estoy dando todo mi apoyo. Sus notas como siempre habían sido las mejores del curso por lo tanto se ganó una beca en una de las mejores universidades de la ciudad vecina. Más precisamente cerca del Heyden School.

Me levanté de la cama dando un bostezo, estiré un poco mi cuerpo, finalmente me fui al baño e hice todo mi aseo personal. Terminando eso me fui al comedor para desayunar, acompañado de mis padres que también asistirían a la ceremonia, igualmente Jack.

Después de aquello salimos de casa, todos en el auto de papá y emprendimos camino al gran salón donde se realizaría el evento.

Este era un día muy importante para mí novio y quería que fuera el mejor, que quedara por siempre en su memoria, por ende me iba a encargar de que así fuese.

—Buenos días Erick —me saludó Alexis, el cual acababa de llegar.

—Hola Alexis —respondí amable a su saludo.

Poco después apareció Mirian gritando el nombre de mi hermano y lanzandose sobre él lo besó en los labios. Mirian y Jack llevan dos meses saliendo, al parecer después de la fiesta de Kimi se comenzaron a llevar muy bien y terminaron en esto.

—¡Que gusto verlos chicos! —dijo efusiva mirándonos.

—Ya te extrañaba Mirian -le musitó mi hermano.

Reímos al ver lo colorada que se había puesto.

Entramos al salón social que era bastante amplio, habían ya personas terminándose de arreglar. Al fondo vimos un pequeño grupo que era muy conocido por nosotros. Se trababan de Kimi, Penelope, Karin y Marcelline; junto a ellas se encontraba James y Al parecer Daemon que ya tenía puesta su bata, sólo le faltaba ponerse el gorro correspondiente.

Había pasado una semana sin vernos ya que se la pasó todo ese tiempo ocupado con los asuntos de su graduación. Espere mucho por este momento, de verdad me había hecho falta porque una semana era bastante para mí. En ese momento nuestras miradas se encontraron, Daemon me sonrío de una manera tierna y como si fuera la primera vez que nos viéramos mi corazón se aceleró. Se levantó de donde estaba y se acercó a mí sin quitar en ningún momento su sonrisa.

—Erick —susurró simplemente.

Me quedé observando su apariencia; se veía muy bien con ese traje, además de que se había cortado el pelo lo cual no le quedaba nada mal, su sonrisa se veía más resplandeciente que nunca. Juro que me enamoré una vez mas de él.

—Buenos días Daemon —interrumpió mi padre.

—¡Buenos días suegro!

A mi padre pareció habérsele reventado una vena al oír decir aquello a Daemon. Le molestaba y Daemon lo sabía por eso lo hacía.

—Señorita Erika —le susurró a mi madre. La cual se sonrojo por el alago.

—Hola Daemon —le sonrió.

Rodé los ojos. Desde que mis padres aceptaron a Daemon como mi novio todos se han estado llevando muy bien, el rubio se la pasa yendo a casa con la escusa de que va a visitar a los suegros pero cuando se desocupa se cuela en mi habitación y se queda hasta tarde conmigo. Pero me alegra mucho de que sea así, es bueno saber que todos se agradan.

Nos sentamos al lado de la madre de Daemon que muy orgullosa sonreía a todos, felizmente agradecía por los halagos que le hacían por la excelencia de su hijo.