Siempre fui tan serio, desinteresado, no pensaba en otra cosa que no fueran mis estudios o en lo que quiero para mi futuro. Hasta que lo conocí a él, no sé por qué pero hizo que algo cambiará en mí yo no le prestaba atención a ciertas cosas pero vino él a mostrarme que no todo era como yo lo creía. No es que fuera una persona fría, mala gente, también me gusta ser amable aunque lo hacía por disimular y no meterme en problemas, pero con él, con él no puedo fingir es como si ser amable se me diera de toda la vida como si esa fuera mi verdadera naturaleza.
—Absurdo... —suspiré reincorporandome en la silla. Sentí una mirada fija en mi que me hizo voltear.
Otra vez esa chica me estaba mirando no sé porque pero me perturbaba tener su mirada fija en mi todo el día, guarde mi cabeza entre mis brazos no podía llegar a la concentración ya que ese chico se la a pasado en mi cabeza todo el maldito día.
Erick williams un joven de dieciséis años su estatura es normal aunque es un poco más bajito que yo, es de piel morena muy guapa a simple vista, tiene unos hermosos ojos verdes que cuando su mirada es dirigida a la luz emanaban un brillo exorbitante. Su cabello es liso y de un castaño oscuro además de tener unas leves pecas en cada mejilla. No sé si es que soy bien acosador que con el poco tiempo que llevamos de amigos lo he detallado bastante bien. Es un privilegio que me he dado el ser su amigo. Sí, llevamos dos meses de amistad pero hemos podido conocernos bien. Al principio me parecía que era admiración lo que sentía hacia él por ser tan imperactivo y entusiasta pero creo que ahora estoy dudando de ello. ¿querer besarlo es solo amistad? No lo creo y me da miedo porque estoy seguro que me voy a meter en un grande problema.
—Señor Steel —llamó el profesor.
Solté un bufido y levante la cabeza regalándole una mirada de disculpas, el la recibió y no dijo nada más se concentró en seguir con sus explicaciones, a las cuales yo no prestaba atención.
Que ridículo, yo siempre tan atento pero hoy...
Y entonces sonó el timbre que ya era el último, sin esperar más agarre mi bolso y salí de ahí a toda prisa de verdad ya me estaba doliendo la cabeza de estar pensando tanto. Volví a suspirar mientras andaba a paso lento hasta la salida.
—¡Daemon! —me detuve al llamado de mi nombre. Esa voz ya no la podía confundir— Daemon espera... llegó hasta mi jadeando no pude evitar sonreír, el que haya corrido provocó que le saliera un leve sonrojo.
—Pero que tenemos aquí —le sacudí la cabellera— ¿qué me cuentas niño?
Se quitó mi mano de la cabeza y suspiró.
—Necesito tu ayuda de nuevo —bufó.
Ya era la décima vez que le ayudaba con consejos para que ligara con alguna chica pero al final todas terminaban rechazándolo. No sé porque pero me sentía un poco aliviado de que así fuera, pero me daba cierta pena por él ya que siempre se la pasa emocionado con la nueva chica que quiere conquistar sin importarle los fracasos anteriores.
—¿Ahora a quién quieres enamorar Romeo? —pregunté divertido.
—Es una chica que ha llamado mi atención y quiero que sea mi novia —se agarró los dedos dejando ver su nerviosismo.
—Ya veo... ¿y cómo se llama?
—Diana —me sonrió y se volvió a sonrojar— es muy hermosa ¿la haz visto? tiene un hermoso cabello y ni hablar de sus ojos.
Mi sonrisa se borró, por alguna razón comencé a sentirme enojado.— ya entendí —lo corté de pronto— hablas de Diana Wells ¿no? —asintió, eso era lo que me temía— ya veo ella es algo arrogante con los chicos pero... si tienes suerte tal vez puedan tener una cita —traté de sonar natural.
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Eres todo un Reto(Yaoi)
RomantikDaemon Steel un joven de 17 años de edad, tranquilo, serio y poco sociable. Él solo se concentra en estudiar, ser el mejor en clase, no le interesan las relaciones ni pretende tener alguna. Es muy popular con las chicas y a pesar de eso no se da el...