Capítulo 44: ¡Mi Chica!

62 6 2
                                    

Nunca había estado tan nerviosa en mi vida como lo estoy ahora, si estoy nerviosa. Y tengo mis razones, hay un chico que me tiene vendado los ojos con sus manos! Si, se que puedo darle una patada en las bolas pero es que debe ser joven y no quiero arruinarle su felicidad. Tengo dos opciones.

1- Preguntarle quien es.

2- Pegarle en sus pelotas y salir corriendo.

Creo que la opción dos es la más adecuada para este momento; pero no, tengo que comportarme como chica buena así que haré lo correcto.

-Quien eres?! - Imbecil, no pude preguntarle otra cosa, es obvio que no me lo va a decir.

-Vienes o no?!

-Si me quitas tus asquerosas manos que no se, ni quiero saber donde la tenias puesta antes, quizás te diga si voy o no contigo.

-Es una sorpresa bonita. - aunque no lo vea se que esta sonriendo en estos momentos.

Y solo una persona me dice ''Bonita'' así que no me sorprende que la persona que me tiene vendado los ojos es Zac Collin's. Y no se porque cada vez que pronuncio su nombre siento un temblor por todo el cuerpo.

-Zac?! Eres tu?! - siento como mi cuerpo empieza a temblar

-Estas haciendo muchas preguntas, solo dime si vienes o no.

-Prométeme que no me pasará nada si voy.

-Te lo prometo.

Y aquí estoy, sentada en un auto, con un hombre que ni siquiera se si conozco (Aunque creo que si) con los ojos vendados por una tela suave, y las manos amarradas, si escucharon bien ¡Amarradas! Yo creo que cometí un error al venir, quizás este hombre no es Zac sino un asesino suelto que solo quiere dinero a cambio de no hacerme daño.

-Me podrías quitar la venda?!

-No.

-Quitar el amarre de mis manos?!
-No.

-Te juro que Apenas lo hagas, te voy a patear lo que tienes entre las piernas.

-Uuuy, entonces ya se que no tengo que soltarte.

-Zac hablo en serio, quitame toda esta mierda de encima, juro portarme bien.

-Prometelo.

-Te lo prometo Imbecil.

Siento como estaciona el auto, y yo me sobre exaltó ante el impacto inesperado, siento unas suaves manos recorrer mi rostro tocandolo con delicadeza y a la vez con miedo, desliza la venda por mi cara hasta que esta cae alrededor de mi cuello. Abro lentamente los ojos para poder adaptarme a la luz del auto, que a pesar de ser poca encandila más que un farol. Cuando abro los ojos por completo me encuentro con esos hermosos ojos verdes que a través de ellos podría verme, esos ojos que mostraban tristeza y dolor, no había cambiado en nada seguía siendo el mismo Zac de siempre, solo que ahora ya no sonreía como antes sino que estaba serio.

-A pesar del tiempo, sigues siendo la mujer más hermosa que he podido ver - dice y toma mi rostro entre sus manos.

-Lástima que yo no puedo decir lo mismo.

-Quiero que esta noche sea especial Ashley.

-Será mucho más especial, si me quitas esto - alzó las manos que aún están atadas con una pequeña cuerda

-Lo siento - baja sus manos y deshace el amarre para dejar libre mis manos.

Zac vuelve a su puesto y pone en marcha el auto. Yo solo miró por la ventanilla, y no se porque, pero siento que conozco este camino.

Ser Feliz Cuesta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora