Ser Feliz Cuesta

Capítulo 45: Lo Mejor Es Dejarlo Ser Feliz

Narra Daniela

Maldito, eso es lo que es, un maldito. Sabía que apenas esa estúpida regresará el iba a salir corriendo a sus brazos! Pero que tiene ella que no tenga yo?! Yo soy bella, inteligente, fantástica. Y ella?! Pues ella es... ¡Horrenda! Si, eso es, una chica sin nada de glamour. Es igual a la demás, si! Igual de ¡Zorra! Pero si piensa que se va a quedar con Zac esta bien equivocada porque mientras yo exista, Zac va a ser mio solo mio.

-¡DANIELA! - grita Samantha

-¡¿Que Mierda quieres?! - contesto de mala gana, es otra estúpida más.

-Deja de caminar de un lado a otro, mareas - abre los ojos como plato.

-Pues deja de mirarme

Salgo de la sala y voy hacia el patio trasero, busco mi celular en el bolsillo de mi Jeans y marcó el número de Zac. Un pitido, dos, tres, cuatro, contestadora.

-¡Aaaaaaah! - grito a los cuatro vientos. Mientras tiro el celular al suelo.

-Te vas arrepentir de haberme dejado Zac..

Narra Ashley

Estoy Feliz, no se si es por el hermoso momento que me regalo Zac o si es o porque me siento ¿Diferente? Si se le puede llamar así, acabo de descubrir que lo amo, que amo a este hombre con todas las fuerzas de mi ser y que estoy dispuesta hacer lo que sea por tenerlo conmigo.

Trato de salir del amarre que me hizo Zac, ¡Sin cuerdas! Solo que me tiene amarrada con sus fuertes brazos como para que no me escape, y realmente no lo pienso hacer solo quiero respirar, si no salgo de aquí me voy a desmayar.

-Zac, amor - lo muevo mientras intento librarme de su agarre

-Humm - contesta adormilado

-Necesito salir - quita un brazo, dándome acceso para poder salir.

Una vez parada miró hacia el río y mis ojos pueden detectar lo suave del agua o simplemente lo tibia que pueda estar, me adentro en el y mis sospechas eran ciertas, esta agua está tan tibia que juraría nunca salir de aquí. Nado por varios minutos disfrutando de esta delicia de agua. Una vez que salgo a la superficie miro hacia donde se suponía que debía estar Zac durmiendo pero no lo encuentro. Y su ropa tampoco está. ¿Donde demonios se metió?

Salgo del agua y me pongo la ropa que llevaba puesta.

-¡Zac! ¡Donde Estas?!

Mis nervios empiezan a crecer, estoy en medio del bosque, a media noche, sola, sin rastros de Zac.

-¡Zac, si piensas jugarme alguna broma no me parece gracioso!

-¡Buuuu! - brinco del susto y siento como sus brazos me rodean

-Imbecil - ríe cerca de mi oído - donde estabas?! - giro para poder verlo.

-Por ahí - se encoje de hombros

-Zac - arqueo una ceja y me cruzó de brazos

-Vale, vale, esta bien. Pensé que te habías ido y fui hasta allá - señaló donde se Encontraba el auto - para ver si te encontraba.

-Yo nunca me hiria de tu lado - beso su mejilla - pero pensándolo bien, creo que es hora de irnos, ya va amanecer - señaló el cielo.

Me toma de la mano y nos dirigimos hasta donde se encuentra el auto estacionado. Me ayuda a subir y luego sube el, pone en marcha el auto y yo me dispongo a poner música. Busco una de mis canciones favoritas y la dejo.