Ser Feliz Cuesta

Capítulo 60: ¡Llego La Hora!

2 Meses Después

¡Aaaaaah! Llego el día, llego el día, llego el día que tanto eh esperado en mi vida. Estoy feliz, hoy me caso con el hombre que amo, si hoy me convertiré en su esposa y el será mi esposo! Estos últimos dos meses me han hecho salir canas amarillas, si, porque las verdes ya pasaron de moda.

Entre la empresa, los preparativos de la boda, estar pendiente de Aaron, es un caos terrible! Ya entiendo cuando mi madre me decía, Ashley primero lo primero, tienes que planear tu vida, luego ejecutarla, no ejecutarla y luego planearla. Y es aquí donde me doy un golpe en la cabeza con un martillo, siempre hago todo al revés, y con esto me refiero Aaron; ese niño llego a cambiar mi vida por completo, trajo alegría y paz tanto para mi como para los que me rodean. Pero también existen unas pequeñas desventajas! Aveces quisiera pasar más tiempo con mis amigos, con mi futuro esposo, con mi familia, e incluso me gustaría tener esos momentos amorosos con Zac, como solíamos hacerlo antes. Pero es allí donde entra Aaron, todavía es un pequeño bebé y merece la atención de sus padres, en exclusivo la de su madre. Pero a pesar de todo no me arrepiento de nada y mucho menos de haberlo traído al mundo; el no tiene la culpa de mis errores, el simplemente es un niño que llego a nuestras vidas para llenarla de paz y de alegría, gracias a él hoy me caso con Zac.

Aveces me pregunto, ¿que hubiera pasado con nuestras vidas si yo no hubiera quedado embarazada? Es decir, Zac y yo estuviéramos juntos? De verdad que no lo se! Pero ya eso no importa, lo que realmente me importa es que mi vida cambio, y para bien, amo a mi Novio y amo a mi hijo, ¿que más le puedo pedir a la vida? Que me de vida eterna para poder estar con los dos seres que más amo en esta vida.

Y es aquí donde me encuentro yo, frente a un espejo viendo como la peluquera termina de arreglar mi desordenado cabello, son exactamente las 09:15 am de la mañana y ya me estoy arreglando, ¿todas las mujeres que se casan, hacen todo este alboroto? Porque sinceramente yo estoy que me vuelvo loca. Se preguntarán ¿porque? Pues les explico, estamos en mi departamento, específicamente en mi habitación, la peluquera esta intentando hacer un hermoso y extravagante peinado en mi cabellera, Jeselle esta buscando el maquillaje perfecto para aplicarme, Erika pareciera que es la que se va a casar, carga el vestido de arriba abajo, y cada vez que me ve, sonríe y empieza a llorar, Samantha, pues ella parece una fotógrafa, me pregunto, ¿si esa cámara tiene suficiente memoria y espacio? porque desde que me levante no ha parado de tomar fotos, según ella piensa armar un álbum de mi boda con Zac y no piensa perder ningún detalle.

¿Y yo? Pues yo estoy nerviosa, siento un hormigueo por todo mi cuerpo que empieza desde la planta de mis pies hasta mi cabeza. No he visto a mi hijo, y tampoco eh visto a Zac, me emociona saber que hoy mi vida cambiará, ya no seré la Señora Clinton sino la Señora Collin's! Hoy es un día en donde me gustaría que mi madre estuviera presente, y me abrazara y me diera ese tremendo discurso de como debo tratar a mi esposo, y como sacar adelante un hogar. Pero estoy segura que donde quiera que este, ella esta feliz de que me case, y que forme un hogar, no hay un día en el que no piense en mi madre. Por cada detalle la recuerdo y en algunas ocasiones hasta empiezo a llorar.

Pero lo más importante es que....

¡HOY ME CASO!

-¡Ashley, por favor, aterriza! - escucho la voz de Samantha - es hora que te pongas tu vestido de bodas.

Me miró al espejo y estaba tan distraída que no me había dado cuenta que ya la peluquera había terminado con mi peinado y que Jeselle ya me había maquillado. Sinceramente estaba en la luna porque no sentí ni vi cuando hicieron el cambio.

-Estoy nerviosa - digo mientras me levanto de la silla

-Es normal que estés nerviosa mi niña - dice Erika - hoy es un día especial para ti.

-Además, tienes que lucir realmente hermosa - apunta Jeselle

-¿Y si Zac se arrepiente y me deja plantada? - veo como las tres ponen los ojos en blanco

-Eso no pasará, saca esos pensamientos de tu cabeza - dice Samantha mientras toma su bolso y sale de la habitación.

-Bueno mi niña, te vamos a dejar sola para que te cambies. Nosotras también vamos hacer lo mismo - sonríe - ya se acerca la hora - dice Erika y lo ultimo lo dice en un susurro.

Veo como las dos salen de la habitación y me dejan sola, me vuelvo a mirar en el espejo y realmente me veo bien. Y es hora de que me ponga mi vestido, como dijo Erika ya se acerca la hora y mientras más pasa el tiempo más crecen mis nervios.

(***)

-¡Ashley estas preciosa! - dice Jeselle mientras se acerca a mi para darme un beso en la mejilla.
Los miro a todos y no puedo evitar soltar una risa al ver lo hermoso que lucen todos. Mi padre lleva un traje en color negro, pantalón de vestir, camisa blanca y encima de esta un chaleco negro, más su corbata y los zapatos de vestir negro. Jeselle luce un hermoso vestido color Champán que le llega hasta las rodillas acompañado de unos tacones del mismo color, Erika lleva puesto un vestido largo color rojo, de un lado de su pierna esta descubierto y hace lucir sus hermosos tacones color vino. Y Samantha lleva puesto un vestido corto de color azul Rey acompañado de unos tacones del mismo color. Y yo llevo puesto mi hermoso vestido color blanco que llega hasta el suelo y en mis manos llevo el ramo de rosas color blanco.

-Estoy lista - digo mientras sonrió.

Todos salimos del departamento y bajamos en el ascensor hasta el estacionamiento, una vez abajo veo una enorme limusina de color negro que esta estacionado frente a mí. Las primeras en entrar son Samantha, Erika y Jeselle, luego entro yo y papá de ultimo. Siento como el auto empieza a moverse y es cuando mas nerviosa estoy!

-Estas nerviosa - dice mi padre - puedo notarlo desde aquí

-Si papá, estoy nerviosa. Jamás pensé que algún día podría casarme - lo miro y sonrió

-Para todo hay una primera vez, cuando le propuse matrimonio a tu madre ella estaba igual de nerviosa que tu - sonríe al recordarlo - y lo se, porque una de sus acompañantes me lo dijo. Y yo también lo estaba, a pesar de ser un hombre estaba nervioso por lo que se avecinaba.
-¿Entonces Zac también debe estar nervioso? - digo obvia

-Debería estarlo - sonríe y yo también.

Miro por la ventanilla y cada vez estamos más cerca de llegar a la iglesia, desde donde estoy puedo ver a un grupo de personas afuera vestidos elegantemente mientras charlan entre ellos. Ya me voy a casar, ya no hay marcha atrás, hoy seré la Señora de Collin's......