Capitulo 1: Niñera de mi CRUSH.

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Tenía el frío Starbucks en mis manos, que, de apoco, mis manos iban tornándose más frías. De todas formas, podía lidiar con eso. Prefiero mil veces tener algo de frío, que tener calor.

Lola me miró directente a los ojos, para luego mirar hacia mi Starbucks.

Ruedo los ojos.

-No -digo alargando la sílaba y levantando el dedo índice-. Ni se te ocurra. Elegiste el de vainilla, yo el de chispas de chocolate. Ya no hay nada que hacer.

Ella hace un puchero.

-Uno -dice enumerando-. No es de Vanilla, dos, Maddy... Por favor -dice, mientras yo habro mi computador, tratando de evitar su penetrante mirada-. La pantalla de tu computador no te refugiará por siempre.

Me encojo de hombros, mientras me dirijo a Facebook.

-Ahora me está refugiando.

-Pero no lo hará por siempre -recalca.

Pongo mi correo y contraseña, y preciono una tecla.

-No importa -digo-. Me protegerá hasta que acabe mi Starbucks. Con eso basta y sobra.

Ella frunce el ceño y se avalanza sobre mí.

-¡No! -digo mientras esquivo su molesta mano, que trata de tomar mi Starbucks-. ¿Qué haces, loca?

-¿Qué crees que hago, loca? -responde tratando de alcanzar mi Starbucks.

-Creo que me quieres violar.

-¡No te quiero violar!

Levanto las cejas.

-Entonces deja de... -frunzo el ceño-. Deka de hacer lo que sea que estás haciendo. Quiero estar tranquila mientras juego Candy Crush.

-Candy Crush ya pasó de moda.

-Tú ropa pasó de moda-. Digo viendo mis notificaciones.

Me quedo plerpleja. Con los ojos abiertos. Muy abiertos.

Lola no se percata de mi asombro y rueda los ojos.

-¿Sabes? Dicen los expertos que, si tomas mucho Starbucks, te puede dar cáncer de ojo.

No puede estar pasando. No puede estar sucediendo. Parece irreal. Todo. Parece irreal.

-¿Si? ¿De verdad? -respondo tratando de contener mi emoción-Oh, Dios mío -digo sarcasticamente-. ¡Dejaré de tomar Starbucks este mismo día! ¡Si tan solo me lo hubieras dicho antes!

-¡Lo sé! -dice siguiendome el juego, a la cez que frunce el ceño. Creo que ya vió que mis ojos estaban brillantes-. Maddy, mmm... ¿Estás...?

-¡Me envió una solicitud! -dije interrumpiendola, incapaz de contener mi emoción.

-¿¡Quién!? -dice sonriendo.

No paro de sonreír.

-¡Eres mi mejor amiga, deberías saberlo!

-A ver...-dice-....mmm...¿Quién puede ser?

-¡Dah! -digo sonriendo-.¡Mi perfecto, mi hermoso crush Travis Johnson! -y dicho esto dejo mi computador a un lado y el  Starbucks en un mueble que esta al lado de mi cama y me pongo a saltar como loca.

-¡No! -dice Lola, parándose de la cama y agarrando firmemente su Starbucks, y saltando conmigo-. ¿¡De verdad!? ¡Qué emoción!

-¡Lo sé! ¡Lo sé! ¡Lo sé! -digo agitando mis manos.

Esto parecía imposible. Mi crush, mi sensual y perfecto Travis me envío una solicitud de Facebook. ¿De verdad estaba pasando? ¿No era un sueño? Que hermosa realidad...

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