Después de salir de mi habitacion, me fui al baño.
No, no a cagar.
Si no a llorar. Odio sentirme tan débil. ¿¡Cómo me creí sus putos juegos!? "Se una chica mala" "Para tener confianza hay que hacerlo y tú no lo has hecho" "No sé como me vuelves loco".
Estúpido.
Eso es estúpido.
El baño amortigua los sonidos de la electrónica, y todos los gritos. Saqué confort y me sequé las lágrimas. Luego tomé un poco de agua y respire profundamente. Si él no me valoraba y me dejaba de un lado, pues yo haría lo mismo. Me convertiría en él versión mujer.
Hoy aprenderé como ser una perra. Suerte que me puse polera corta.
Me moje el pelo y me hice una trenza de lado. Tenía unas cuantas pulseras repartidas en las dos manos y amontóne todas las pulseras en una sola mano. Me saqué algunas mechas de cabello por los lados, me levanté el jeans y salí del baño.
Todo era un caos. Luces fluorescentes y la espuma hacían una convinacion letal y peligrosa. Especialmente letal para los sillones. Pero yo no limpiaría esto, el que lo limpiaría sería Travis.
Me dispuse a bajar las escaleras, pero luego, algo me detuvo.
¡Mi celular! ¡Lo deje en mi cuarto!
Oh, mierda. Mierda. Y mierda.
¿Que hago? En el cuarto están Travis y Linda. No volveré a mirarle la cara a esos dos.
Okey, okey. Mi celular no están importante. Creo... ¿¡Pero qué le voy hacer!?
Nada. No le puedo hacer nada.
Bajé las escaleras y me vi metida en una selva. Una selva de gente la cuál es difícil escapar. Solo nececito salir. Aire fresco. Agh....muero.
-Permiso. Lo siento. Oh, perdón. -masculle.
Por lo menos había pisado a unas cinco personas como mínimo. Cuando llegué a la puerta, la abrí y...libertad.
-¡Al fin! -grité.
Cerré la puerta de un golpe y caminé hacia la calle.
La noche era calurosa, y eso estaba genial. No traje abrigo así que todo estaba de mi lado. Me refiero al tiempo, claro.
Caminé hacia el paradero del autobús. La verdad no iba a tomar ningún autobús, pero no sabía a dónde ir.
Me sente en la banca, que probablemente estaba más sucia qué una casa abandonada y miré hacia un punto muerto.
En otras palabras, estaba pensando en lo que hizo Travis. ¿¡Como mierda me hizo eso!? ¿¡Por qué me ilusionó!? ¡Y yo igual fui una tonta! ¡Él tiene novia y yo le seguí igual su puto juego! ¡Igual se lo seguí!
Alguien me toca la espalda, lo que me provoca un escalofrío. Volteo y es Jack.
-¿Que haces aquí? -pregunta serio.
Fruncio el seño.
-¿Disculpa? Yo igual me alegro de verte, gracias -digo con sarcasmo.
-¿De que hablas? Tienes 30 minutos y estás aquí. ¡Tienes que entrenar!
-¿Entrenar?
-Tienes la pelea, Madison. ¡La pelea!
Oh. Lo había olvidado por completo. ¡Tenía que pelear con Linda Jackson! ¡Con la zorra!
Me tomo la cabeza.
-Mierda. -digo-. Lo había olvidado por completo.
Jack se cruza de brazos.
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Niñera De Mi Crush
Teen FictionMadison Green siempre había estado enamorada de Travis Johnson. Y ahora tendría que convivir con él durante meses. Y eso implica conocer su pasado. Conocer toda su historia. Conocer el pasado de Travis Johnson... Casi nadie sobrevive a eso. ~ -No...