Niñera De Mi Crush

Capítulo 26: Casa del árbol.

Maddy POV.

-¿Eso crees? -digo-. Travis Johnson, ¿quieres perder?

Él colocó sus manos en el vaso helado de piña colada. Me miró con un: "¿estás hablando en serio?".

-Se me congelará el cerebro, pero te ganaré -dice.

Me sueno los huesos de las manos.

-Que comience el juego -digo.

Travis me mira inseguro, luego asiente con la cabeza.

-A la cuenta de uno..., dos..., ¡tres!

Travis pone sus labios en la bombilla y empieza a succionar el líquido, al igual como lo hago yo.

Frambuesa....

Hermosa y linda frambuesa....

-¡Listo! -dice.

Lo miro con los ojos abiertos.

-¿Tan rápido, bad boy?

Él ríe.

-Estoy acostumbrado. Lo hacía con los chicos y con... -dice, pero se interrumpe y agita la cabeza. 《Margo》decían sus labios-. Te gané.

Elevo las cejas, simulando que nada pasó.

-¿Sabes? -dice, mirando hacia la infinita fila de las donas con nutella-. Chase y Jack estarán por lo menos 30 minutos más -Travis se levanta del asiento-. Tengo algo que mostrarte -dice, y me hace una seña para que venga con él.

Me levanto y lo sigo nerviosa.

-¿No intentarás matarme como la otra vez, verdad? -digo sonriendo.

Travis se ríe.

-No intentaba matarte.

-Oh, claro que sí. Carretera desierta, era de noche, todo oscuro, y edificio abandonado. Lo necesario para cometer un crimen. Si no fuera por la gente que estuvo en el edificio, me hubieras matado -digo bromeando.

Travis sale del lugar, y lo sigo. La noche está helada y corre viento. Mal día para traer manga corta. Travis va hacia la parte trasera del local, y se dirige al bosque. Una especie de campo con un lago.

-Un lugar perfecto para cometer un crimen...-comento.

Travis ríe por lo bajo.

-Sígueme.

Él se adentra entre el pasto, y yo lo sigo.

¿Mencioné que tengo frío? Bueno, TENGO FRÍO.

-¿Qué hacemos aquí? -digo, frotándome los brazos, intentando generar calor.

Travis no me escucha, y sigue caminando, después de estar bien lejos del local, Travis me señala un árbol.

-¿Lo ves? -dice, señalandolo.

-Es un árbol -digo simplemente.

Travis me toma la cabeza y me la levanta más arriba.

-Ouh, es una casa del árbol -digo-. Es genial.

Dimos la vuelta al árbol y vi una escalera de cuerda (soga). Era hermosa la casa. Madera, y no era muy rústica. Es decir que, está literalmente, limpia. No hay clavos fuera de su lugar ni nada. Hay ventanas, e incluso un balcón.

-¿Quién construyó todo eso? -digo, anonadada.

Travis me miró.

-Yo -dice.