Niñera De Mi Crush

Capítulo 19: Figilar.

-No traje los cuadernos -dice Lola.

-¿Por qué? -pregunto.

-Recuerda que tengo que limpiar el gimnasio.

-¿Gimnasio?

Lola asiente.

-Hubo una fiesta de disfraces con serpentinas y espuma. ¿Adivina quién tiene que limpiar eso? ¡Yo!

-¿Y con Travis, verdad? -pregunto.

-¿Crees que el estúpido me ayudará? -dice, y al tiro se me viene a la mente la imagen de su cumpleaños, cuando tuvo que limpiar la espuma.

-Buen punto.

...

-Lola Clarke, por favor venga -dice abriendo la puerta el profesor Sam.

-Adiós -me murmura

-Suerte -digo.-. Te esperaré, no te preocupes, nos vamos juntas.

Lola me asiente y sonríe.

El profesor Sam espera a que Lola pase y cierra la puerta detrás de ella, después seguimos con la clase de lenguaje.

...

-Pueden irse -grita la profesora.

Todos salieron disparados hacia la puerta, mientras que yo ordené tranquilamente mis cuadernos. Además, no tenía ningún apuro. Tengo que esperar a Lola, así que cerré mi mochila y me dirigí hacia el baño. Siempre nos juntamos en el baño.

El piso del baño estaba resbaloso y casi me caigo, tomé un poco de agua y me refresque la cara. Luego de unos 10 minutos esperándola, me fui hacia el gimnasio.

Podría haberlo pensado antes.

Bajé las escaleras y crucé el patio, y fui al gimnasio. Seguramente se habría demorado, o quizá extendieron la hora hasta las 6:00.

But theres one sound
That no one knows
What does the fox say?

Ring-ding-ding-ding-dingeringeding!
Gering-ding-ding-ding-dingeringeding!
Gering-ding-ding-ding-dingeringeding!
What the fox say?

Mi celular.

Contesto la llamada al ver que es mi mamá. Hace mucho tiempo que no me ha llamado, solo me a enviado mensajes de textos.

-¿Aló? -dijo.

-¡Mami! -dije. Hace mucho tiempo que no la llamaba de esa forma, será porque escuche su voz después de tanto tiempo.

-Hija, ¿como estás? -pregunta.

-Bien, ¿y tú?

-Con mucho trabajo. -dice-. Te he extrañado mucho.

-Igual yo -digo-. Me haces falta.

Suspira.

-Mi niñita...-dice-. Pronto llegaré a casa. Faltan menos de dos semanas.

-Lo sé, mami -digo, mientras camino hacia el gimnasio-. Han pasado muchas cosas.

-Lo sé. Como tu su suspensión, pero después hablaremos de eso.

-¿¡Mi qué!?

¿Como se enteró? ¿Cómo?

-Tu suspensión por química, hija. -dice-. Cuando hablé con Travis me lo contó. Hija vamos a tener que hablar.

Y yo voy a tener que cortarle la lengua a Travis.

Hijo de perra.

-Tengo que colgar -dije, y sin esperar respuesta, colgué.