Niñera De Mi Crush

Capítulo 13: La apuesta.

El sol me desperto. Nunca pensé que me despertaría hací. Como en los cuentos de hadas. "El cantar de los pajaros y el brillo del sol, hizo que mis sentidos cobraran vida y me dispuse a levantarme..."

Nunca. En. Mi. Vida.

Mi cabeza estaba apoyada en una almohada blanda. Demasiado blanda para ser la mía. Me levanto y luego miro la habitación. Esas sábanas no son mías. No son las de mi cama. No lo son.

Busco mis pantuflas, pero no las encuentro. ¿Dónde estan? En eso, veo mis zapatillas deportivas. Las cojo y me las pongo, y en eso, me doy cuenta que estoy con pantalón. Miro hacia mi torso, y veo la misma ropa con la que vine ayer a...¡Al edificio! ¡Estoy en el edificio!

Dios. Santo.

¿Que es lo último que recuerdo?

Travis me habló sobre las reglas del boxeo. Travis me habló sobre el equipo. Travis me habló sobre M&M. Travis me habló de Linda...Travis. Travis. Travis. Travis me besó.

Abrí la puerta, pero antes le eché una mirada a la habitación. No era fea. De hecho, la cama es súper grande, tiene un ventanal y, por supuesto hay un saco de boxeo. Luego de mirar la habitación, abrí la puerta y me dispuse a salir.

Mire hacia ambos lados. Los ascensores no funcionaban así que tuve que ir por las escaleras. En un cartel decía que estaba en el 5° piso. Ahora hay que bajar hasta el 1°.

Baje las escaleras, pero no había nadie. Mire por todo el piso, pero no se escuchaba ninguna voz.

Azotea.

Claro. La azotea. Subí los escalones de dos en dos, casandome el doble, pero me gustaba subir hací. Era más rápido.

En el 3° piso ya me canse. Apenas podia respirar. No sé como mi estado físico es tan malo. No sé por qué los ascensores estaban con el cartel de "no funcionan".

Madison, es un edificio abandonado, obvio que las cosas no van a funcionar.

Me reto mentalmente luego de esa estúpida pregunta y subo las escaleras.

Mis piernas me arden. Agh, ¡piernas sigan subiendo! ¡no se cansen! Digo mentalmente, pero no, no pueden avanzar más.

Escucho unas voces y subo con más rapidez. Saco fuerzas donde no las hay.

-¡Chris! ¡Maldito levantate! -oigo.

-¡Tu puedes Alex! ¡Nececito dinero a mi puta cuenta! -dice otro.

Subo con más fuerza y llego a la gigante azotea. Todos están reunidos, en un círculo, presenciando como dos tipos pelean. Bueno, boxean, ¿no? ¿Así es como se dice?

Antes de llegar ahí, me paro en una esquina y descanso. Me seco el sudor que me cae por la frente y voy hacia el círculo.

-¡Chris, sacale la mierda! ¡Mierda, Chris! -grita un chico.

-¡Joder! ¡Alex, pegale fuerte! ¡Eso! ¡Así! ¡Tu eres el que se debe respetar! -grita otro.

-¡Chris, mierda levantate! ¡Esta en juego mi dinero, idiota!

Voy hacia el círculo y veo a un tal chico en el suelo. Esta sangrando por la nariz y por la boca. Bueno... la verdad es que no sé de donde viene esa sangre. Supongo que él debe ser Chris, ya que todos corean el nombre de Alex, quien esta levantando los brazos, y con una sonrisa en la cara.

-Hola, niñera -oigo decir a mi estúpido crush. Volteo hacia él, y lo veo sin polera. Dios mío. Bajé la mirada para que no notara mis mejillas coloradas.