Niñera De Mi Crush

Capítulo 42: Jefe v.s Jefa.

Travis nos mira confundido, con los ojos abierto y seguramente con el corazón latiendo por mil.

-¿Qué?

Yo sigo mirando a mi padre. Y él me sigue mirando a mí.

Él es el jefe de B&F.

¿Mi papá?

¿Él?

¿Cómo?

Él tiene una empresa de boxeo millonaria.

Espera.

Con razón no ha venido los últimos días a visitarme.

-Si, Travis -digo girando la cabeza hacia él-. Este señor es mi padre.

Mi papá sigue mirándome, y luego sonríe ligeramente hacia a Travis.

-Te he visto pelear, muchacho. Tengo una oferta que hacerte -dice guiñando un ojo-. Pero lo hablaremos después.

La mirada de Travis, si tuviera que describirla en una palabra, sería incrédula.

-S-si, señor Green -balbucea.

Pongo los ojos en blanco.

-Papá, ¿me puedes decir que esta pasando?

Mi padre eleva las cejas.

-¿Tú que crees, cariño?

Pongo los ojos en blanco.

-Haber, por lo que entiendo eres el jefe de B&F, ¿verdad? Y qué ya no vienes los domingos por esto, ¿eh?

-Y por lo que entiendo estás en Las Vegas sin el permiso de tu madre -responde tranquilamente.

Abro los ojos como platos.

-A mano -digo en voz firme.

Mi papá sonríe ligeramente.

-¿Ahora vas a tomar el avión?

-Si -digo.

Él me da palmaditas en los hombros.

-Suerte -me susurra al oído, y se aleja caminando.

Luego miro hacia Travis.

Está atónito.

-¿Ese es tu papá?

-A ese señor no lo conozco -respondo.

Y bueno, esa versión de mi papá no la había visto nunca. Pensé qué trabajaba como paramédico, pero la vida te trae sorpresas.

-¿Dónde está Chase? -pregunta Travis.

Giro la cabeza, en busca de Chase, hasta que veo su cabeza con los alborotados rizos.

-Ahí -digo señalando una puerta.

Nos acercamos a él.

Chase esta con el oído pegado a la pared tratando de escuchar una conversación.

-¿Qué dicen? -pregunto.

Chase me hace callar con un gesto.

Me apego a la puerta y escucho una especie de discusión.

-¡¿Como mierda se te ocurre, Cameron Watson!? -dice una mujer.

-...¡Lo odio!...solo era para...no tenía planeado que...

-¡Has perdido! ¡Y toda la compañía también!

Después hubo un silencio prolongado. Quizá estaban murmurando algo.