CAPITULO 8

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RAQUEL

Me senté en las cómodas sillas de lo que a mi parecer era un auditorio, con bancas tan confortables que te arrullaban-

Comencé a hablar conmigo misma, -Espero con ansias que Youngjae me llamé o ¿Debería llamarlo yo?- me acomodé en el asiento cavilando. Hice una lista mental de lo que debería hacer -mmm,...Tareas, los víveres,...retirar el dinero del deposito.....- me quedé estupefacta a oír el estruendoso gritó de las fans al ver el escenario que dejaba ver el juego de luces de todos los colores, la voz mecanizada que no me gustaba escuchar, y el logo de GOT7 bailando en mis ojos.  Los chicos salieron y las fans gritaron mucho más fuerte. Se podían ver sus siluetas que caminaron hasta formar un triangulo y empezaron los pasos de baile. 

Cada vez me sorprendían con nuevos pasos, nuevos y sensuales movimientos. Debo aceptar que cuando los vi la primera vez en el aeropuerto no podía creer que aquellos chicos fueran reales, parecían salidos de alguna convención de cosplay, al menos los que se habían tinturado el cabello.

El baile terminó, y comenzaron a charlar entre ellos, haciendo bromas continuamente, lo sabía por que las coreanas reían porque para mí aun eran palabras inentendibles como para reír. Además, mi curso de Coreano estaba avanzando lentamente.

Y ahí estaba Jinyoung, mi Jinyoung que últimamente está muy frió conmigo. Sus besos ya no eran cálidos.  -Quizás sea la presión del trabajo, casi no tiene tiempo, su agenda está muy apretada- buscaba una manera de justificar su ausencia.

Me llama casi todos los días, hablamos de nuestros días de trabajo, los libros que leemos. Las cosas que tenemos que hacer, sí mantengo unas buenas calificaciones o no. Siento que no nos hemos conocido lo suficiente. 

-¿Alguna vez pensó en un futuro junto a mí?

Decidí que tal ves no debería estar allí si no lograba entender lo que decían, y me coparon ganas de estar en cualquier lugar menos en este. Me levanté de mi asiento, caminé por el pasillo buscando la salida. Las fans coreanas me miraban, ...¿Cuestionándome?... Miré a dos chicas que hablaban de mí sin disimular, las miré con la mirada furiosa, y bajaron la mirada y fingieron hablar de algo más.

Pude imaginar que quizá ellos se extrañarían, pero no me sentía a gusto, está noche, no.

Salí a la transitada avenida, ahora podía entender las letras coreanas,  y formar palabras, podía presentarme y explicar donde vivía, quizá los idiomas no eran lo mío.  Recordé el lago al que había ido con Jinyoung, y quería llegar ahí, caminé alrededor de una hora hasta que llegué al puente, encima de este podía ver lo hermoso de Corea, como la primera vez que Jinyoung y yo salimos en lo que ahora rememoró con mi primera cita y los grandes edificios que titilan en mis ojos.

Frente a mí está el lago, reflejando la luna menguante que no deja de brillar. La oscuridad de la noche emana un delicioso aire fresco con olor a libertad.

Me alegra estar fuera de casa, en otro lugar, otra cultura, un nuevo comienzo. "UNA NUEVA OPORTUNIDAD".

-Mi libertad se acabará cuando el regrese, no puede, el dolor sigue aquí dentro como la primera vez y aún duele.

~~~~~~~FLASHBACK~~~~~~~~

-¿Porqué lo hiciste?

-Shh, cállate hermanita-

Puso un dedo sobre mi boca.

No podía moverme, el cable que estaba conectado a mí, con un líquido blanco, me dio una punzada en la mano. Vi como mi sangre subía por el tubo trasparente.

-¿Qué haces?

-¿Porqué lo hiciste?

-No sé de qué hablas- contestó

-¿No?

Mis lágrimas rodaban por mis mejillas. Se acercó a mí oído y dijo con una voz que no olvidaré.

-Nunca más hablaremos de esto Raquel, paso lo que paso por tu malas decisiones.

-Eso no cierto Matías y lo sabes.

-Eso es lo que mis padres siempre creerán.

~~~~~~~FIN DEL FLASHBACK~~~~~

-Aquí tienes una rica taza de café. La puse frente a él.

-Es una simpática taza- miró las flores del diseño

Me acerqué a él, sentándome en la silla del comedor de mi pequeño departamento.

-Se que tu inglés no es muy bueno. ¿Cómo lo aprendiste?

-En realidad aun no lo entiendo, a veces no puedo seguirte una conversación

-Dímelo y hablaré más despacio, la próxima vez.

En la mesa tenía la agenda azul, la abrí y tome el desgastado papel.

-¿Qué dice aquí?

-"Sigue adelante" le dije en coreano.

-¡Oh! Vas mejorando en tu Coreano.

-Sí, pongo mi mejor esfuerzo.

-¿Porqué te fuiste en del fanmeting la otra noche? -

-Necesitaba pensar.

-¿Sobre tu hermano?

-Sí.

-¿Va a llegar a Corea?

-No lo sé

Mi rostro se puso triste de repente. Y una lágrima que cayó  borró la tinta azul del papel amarillo.

-¡No!

Miré el trozo de papel.

-Acabo de dañar lo único que mi madre me dio.

YoungJae me miró triste, y cogió mi mano entre las suyas.

-Una palabra en tinta azul no dice cuánto tu madre te ama.

-La mía es lo único que pudo darme.

-Estoy seguro que tu madre te ama más que eso.

Me miró a los ojos. Limpió la lágrima de mi mejilla. Y me sonrió

-Solo debe saber la verdad- me miró serio.

Siguió hablando -Eres una chica muy fuerte, has logrado llegar hasta aquí, ¿Quién dice que no ganarás contra tu hermano?

Mis lágrimas comenzaron a disiparse, mi mano seguía atada la de él como si hubieran nacido para permanecer juntas. Me arme de valor para decir las palabras encerradas muy dentro de mi y que no podía ocultar más. Sí, claro que quería ganarle la batalla a mi hermano.

Me acerqué más a su rostro como si alguien pudiera escucharnos. 

-Le tengo...miedo...mucho miedo.


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