CAPITULO 29

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RAQUEL

-¿Cuál es el problema?-pregunté a Youngjae 

-Es Mark, él tuvo un ataque de ira, el otro día-contestó al otro lado de la línea

-¿Porque?-

-No ha querido hablar desde ese día, todos estamos preocupados por él, pero no quiere decir nada-

-¿Y Jinyoung?-pregunté

- A él tampoco le ha dicho nada, se ha mantenido callado-

-De acuerdo, ¿Qué debemos hacer?-pregunté

-¿Qué acabas de decir?-preguntó

-Ellos nos ayudaron, no crees que deberíamos....-

-Raquel...quien te entiende-dijo 

-Voy a ir a tu departamento-

-Te espero-

Colgué

Confieso que Jinyoung hizo que sufriera que lo odie en su momento, pero ha dedicado mucho esfuerzo por ayudarme y no tengo un malvado corazón. Tomé el celular que sonó en mi bolsillo, uno nuevo que Youngjae se encargó de comprar después de enterarse que había perdido el mio.

-Ya era hora de que dejaras la reliquia familiar-me dijo cuando lo supo

Abrí el icono de mensaje, el nombre de mi madre apareció en la pantalla, leí.

Buenas noches, cariño.

Esta tarde recibimos la noticia de la Universidad de que podremos ir a visitarte en Corea, es con ayuda del programa con el que ganaste la beca. Estaremos muy pronto ahí. Adiós

Decidí respirar fuerte, muy fuerte, mi corazón se aceleró pero tenía que calmarme a misma o no podría sobrellevar la situación. Eres fuerte ahora, eres valiente, empezaba a grabar las palabras de Youngjae de una vez por todas en mi cerebro. Era mi oportunidad de creer en mi misma, tenía que encontrar la manera de contarles la verdad y que me pudieran creer en mí, no sería tan difícil, ellos saben como es mi hermano después de todo, y mi madre tiene que amarme, nunca ha dejado de hacerlo, me senté en la cama, pensando una vez más en el momento en que todo sucedió. 

Tomé el celular y escribí:

Qué bien mamá, no me dijeron nada sobre eso, pero espero que estén aquí pronto, y ¿Vendrá mi hermano con ustedes? 

No me pude esperar mucho tiempo por la respuesta, y llamé a mi madre.

-Hola, mamá- dije

-Hija, hola, ¿Como estás?-preguntó emocionada

-Bien....¿Cuándo van a venir?-

-En dos días- 

-Viene mi hermano con ustedes-

-Sí, no podemos dejarlo, lo sabes-

-Claro, los espero, entonces.....-

-Adiós-

Tuve que mantenerme firme en no sentirme desdichada, necesito ser fuerte y valiente, mis padres deben dejar de creer que yo hice algo o que fui el catalizador para que Matías entrara en esa jodida vida que lleva.  Ha pasado tanto tiempo desde que no veo a mis padres que realmente necesito verlos y abrazarlos, ahora puedo desear que vengan.

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