CAPITULO 11

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RAQUEL

-Me quieres explicar ¿Porqué Jinyoung no vino a verme?- Me sentía tan triste, tratando de ser comprensiva mientras sentia que Jinyoung se alejaba cada vez más.

-Porqué tenia una grabación importante- Youngjae se acomodó en el asiento de la camioneta que nos llevaba al templo en donde se relajaría GOT7.

-Youngjae, no tenemos que llegar muy pronto a ese....(traté de recordar la palabra coreana de parque de templo, como no lo hice lo dije en inglés).

-¿Qué tienes en mente?

-Un parque de diversiones

Lo miré expectante. Cruzando los dedos para que contestará que si.

-Claramente no tengo el rostro de que disfrutó de una montaña rusa.

Su rostro se tornó asustado, e hizo movimientos con las manos para decirme de todas las maneras que era lo que más odiaba.

-Pero yo quiero ir contigo.

Le puse la cara más triste que podía.

-No me lo voy a perdonar si te digo que no.

-¿Si? ¿Eso fue un si?

Mi alegría no encontró limites y lo ábrase. Él palmeo timidamente mi espalda.

-Gracias- dije -

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-Dije que te iba acompañar no que iba subir.

-Vamos Youngjae todos nos están mirando.

Jalaba de su brazo fuertemente, pero el no se movía ni un solo centímetro.

-¿Van a subir? Nos preguntó una señora frustrada que veía como la fila no avanzaba.

-Si, claro que sí

Empuje a Youngjae de la espalda. Con todo mi cuerpo.

-No pienses que lo haré

Pero de un momento a otro estábamos sentados en el carrito de la montaña rusa. Su rostro estaba rígido. Podía ver como apretada sus manos en el seguro. El mecanismo se encendió y empezamos a movernos lentamente subiendo la pendiente. Youngjae comenzó a gritar que quería bajarse.

-¿Qué hago aquí?- vociferó

Llegamos a la cima, y el carrito cayó en picada.

-Nooooo, Raqueeeellll- Apoyo su cabeza en mi hombro, y agarró mi brazo con las dos manos.

-Quiero bajarme- El carrito se movía de un lado a otro siguiendo las curvas del carril.

-¿Vas a llorar?- no podía dejar de mirar el rostro asustado de Youngjae, de alguna manera era demasiado tierno.

-Raquel nunca más vuelvo a escucharte- Youngjae hizo que riera con todas mis fuerzas. Para cuando el recorrido terminó Youngjae se quitó el seguro y bajo lo más rápido que pudo.

-¡Espera!- Corrí detrás de él y tomé su brazo.

-¡Eso fue horrible!- podía ver las gotas de sudor que corrían por si frente.

-Youngjae- me pare frente a él -¡No estás muerto!- lo cogí de los hombros, mirando sus ojos.

Me miró sorprendido y soltó una carcajada.

-¡Raquel que poder tienes sobre mí, yo nunca me había subido en una montaña rusa!-

-No seas mentiroso- lo acusé

-Pero no me volverás a convencer nunca más.

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Llegamos a la puerta del templo, de esas que solo se ven en las películas. En donde cada monje tiene una actividad que cumplir.

-¡Genial!

El me entendió por su expresión de asentimiento. El lugar estaba lleno de flores, árboles y el olor a tierra mojada.

-Es un lugar precioso.

-Sí, si lo es-

-Hay muchos lugares que quisiera que visitarás contigo alguna vez.

-De verdad ¿Qué lugares?- Youngae me miro expectante.

-En mi país, hay muchos lugares hermosos. Ahí quisiera llevarte.

-Entonces, hagamos que ese "algún día" llegue pronto- Una voz se escuchó a nuestras espalda.

-Al fin llegan- Se acercó JB a nuestro lado, sonriendo.

-Tenemos lista la cena.

-¿Ya es hora de la cena?- pensé.

Todos estaban sentados en el suelo con las piernas cruzadas. -Auch- me dije. No creo ser muy flexible para eso.

-Hola Raquel, que bueno que están aqui al fin podemos empezar a comer- Todos parecían contentos de vernos al fin. -Muero de hambre también - les dije.

-Ven siéntate aquí Raquel- Hice lo que me pidió, al otro lado de la mesa estaba Mark con cara triste, como casi siempre.

Él no se molesto ni siquiera en mirarnos, cuando llegamos solo sonrió.

-¿Como estás?- preguntó Jinyoung - Parece que te cuidaron bien- no sabía como interpretar su reacción.

-Quiero hablar contigo, pero esta noche debes descansar hablaremos mañana- Como era obvio no pude disfrutar la comida de ahí en adelante pensando en que Jinyoung tenía que"HABLAR CONMIGO"

Youngjae miró mi expresión y supo que algo iba bien. Porqué después de comer me buscó y me encontró despierta mirando los árboles del templo.

-Hola- Le dije cuando lo vi acercarse.

-Hola- me saludo en español

-Cada vez me sorprendes más- le sonreí

-Debo aprender a comunicarme contigo- Nos sentamos mirando la noche y sintiendo la brisa en nuestras mejillas.

-¿Qué te molesta, ahora?- Youngjae miró mi mano y la entrelazó con la suya.

-Es Jinyoung, ya no es el mismo conmigo-

-Creo tiene que ver con Mark, el es su mejor amigo,....y no eres de su agrado-

-¿Qué quieres decir?

-Bueno.....ellos se llevaban muy bien, pero desde que tu llegaste él se alejó de Jinyoung -

Exhalé un suspiro

-¿Debería importar si amas?

El pareció pensarlo. -Claro que no, al menos no para mí, si sintiera que fueras la correcta. ¡Qué importa lo que diga la gente!-

Sus palabras me hicieron sentir aliviada al menos esa noche.

-Gracias Youngjae- su mano seguía en la mía.

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