CAPITULO 10

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MARK

Entré en mi habitación con el estomago todavia insatisfecho no queria parecer grosero y rechazar la comida de Raquel, estaba deliciosa, pero el hambre parecía desaparecer en cada bocado mientras permanecía en el mismo lugar que ella y su perfecto novio. El mismo que hacía que mi corazón se acelerara.

-Estoy hambriento- pensó

Mark decidió que saldría de su habitación, no podía quedarse encerrado aumentando los niveles de su depresión. Los amigos hacen bien se dijo. ¿Sumni? Su nombre vino a su mente pero tampoco quería convertirse en una persona que no le importaba los sentimientos de los demás, no quiero darle esperanzas de algo que no puedo corresponder. Mark desecho la idea inmediato.

-Llevaré a Coco a pasear- dijo Mark buscando una salida desesperada para escapar de su realidad.

Jackson llegó a la habitación analizando a Mark y a Coco listos para salir.

-¿A dónde la llevaras?- su rostro cambió a ese que te dice que esta a punto de burlarse de ti. -¿A practicar atletismo? ¿Con todas las fans que quieren amarte?-

Después de tanto tiempo, Mark río a carcajadas.

-¡Hey..!! Al fin ríes.

-Sí, lo sé. No ha sido mi mejor semana- ni tampoco mi mejor mes, quizás tampoco sea mi vida, se dijo -Al menos tendremos un descanso en tres días- dijo de nuevo a Jackson que lo miraba.

-¡Que bien!- el chico sonrió -Aunque no se que podríamos hacer en un lugar como ese- Jackson se recostó en la cama.

Mark intentó pensar en actividades que podría hacer en su descanso. Pero de todas maneras aun no sabía a donde irian. Él estaba a punto de preguntar cuando Jackson habló

-Es un templo-

Eso cambiaba totalmente el concepto de descanso que tenía pensado.

-¿Vamos a ir todos?- pregunté

-Sí, será un día de relajación, ya sabes como es JYP

-Si a eso le llamas diversión- Mark se sentó en la cama, tratando de no pensar en comida. Pero su cerebro le traicionaba, iré por comida.

Entró en la cocina y Younjgae estaba secando sus manos. Jinyoung se unió a ellos, caminando desde la puerta, Mark asumió que Raquel acababa de irse.

-Tengo hambre- le dijo a Youngjae.

-Podemos pedir algo de comer- contestó Jinyoung desde la puerta.

Youngjae no lo pensó tres veces, y asintió.

-Y tu Mark ¿Qué dices?- Jinyoung se veía expectante, casi rogando que fuera amable con él una vez más.

-Claro, gracias- Mark le dio una reverencia-Era imposible para Mark mirar a Jinyoung sufrir de esa manera. Se preguntaba muchas veces porqué era tan débil con él.

El mayor intentó salir de la cocina, pero Jinyoung le sujetó del brazo. Sus miradas se cruzaron.

-Arreglen lo que sea que este mal entre ustedes- Youngjae miró el agarre de la mano de Jinyoung en el brazo de Mark -Pero que no sea mucho tiempo, ¡tengo hambre!

Youngjae los dejó solos en la cocina. Acariciando su estómago mientras salía.

Mark solto suavemente el brazo de la delicada mano de Jinyoung que a pesar de todo aún le causaba un cálido sentimiento en su pecho.

-Jinyoung, quiero realmente hablar contigo. Pero aun no me siento listo, creo que nunca podré volver hacer el mismo- Mark puso su espalda contra la refrigeradora, suspirando.

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