Capítulo 41

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REBECA

Esa mañana Rebeca estaba impaciente, tenía hambre y mucho sueño. A pesar de haberse levantado temprano no podía coordinar una cosa con otra. El tiempo estaba pasando y ella no podía detenerlo.

Los anillos, el vestido, las flores, todo estaba en completo caos. -Me debes esto Raquel- dijo despacito mientras recorría Seúl.

Rebeca creyó que sería divertido ser la dama de su mejor amiga, sigue siendo espléndido que ella se lo haya pedido. Pero no estaba en los planes de nadie que al último momento que a Raquel le fuera a dar una crisis nerviosa.

Estaciono el auto cerca de un restaurante donde Jackson solía esperarla de incógnito para que las fans no lo siguieran y descubrieran que estaba saliendo con ella. Aún no lo sabían y preferían que fuera así, a veces las fans podían ser muy crueles.

Jackson golpeó la ventana del auto saludando desde el otro lado del vidrio. Le lanzó un beso y suplicó que le abriera la puerta. -¡Cómo si ya no le hubiera abierto su corazón! Qué era una puerta de automóvil-.

-¿A dónde vamos?!- preguntó Jackson.
-Por el vestido- Rebeca suspiró.

**********

Cuando llegaron por el vestido les atendió una mujer muy bonita, que quedó impresionada con Jackson. Y no dudó en coquetear con él.

-¿Ustedes son novios?- dijo mirándole fijamente.

Rebeca la miró furiosa -¡Sí!- se acercó a ella. -Podrias hacer tu trabajo y traer ese vestido- sí eso había sonado rudo pero se lo merecía.

Jackson la miró encantado y un poco asustado. Ella era Rebeca, y aún mejor era suya. Él se acercó y le dio un beso rápido.

-¡Fierecilla que carácter!- comenzó a molestarla.

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Cuando llegaron por los anillos Rebeca empezó a sentir nostalgía, ella también quería una boda, también quería que una dama de honor tan buena como ella misma. Y empezaba a sentir que era suficiente tiempo de conocer a Jackson y tres años de relación, en total seis años de su vida, -¿Podía haber alguna duda?-.

Hace una semana atrás en el ensayo de la ceremonia, habían tomado demasiado, y Jackson se había arrodillado frente Rebeca, y le dijo:

-Mi amor, ¿te han dicho que eres hermosa?, noo... espera si alguien te lo dijo dime quien es... porque no ... se lo permito-. Seguía hablando pausadamente. -¡Deberiamos, ser... bueno, tú deberias.... esposa. Quiero ser tu esposo.!-.

Rebeca le había mirado perpleja, pero se agachó para ayudarlo a ponerse de pie. -Es la propuesta más bonita que me has hecho, pero debes hacerlo cuando estes sobrio Jackson.
Rebeca habia querido levantarlo pero se rechazaba su ayuda. -¿No quieres casarte conmigo?- Jackson se había puesto triste.

-Mi esposa no quiere... no espera ya eres mi esposa... pero... ella...Rebeca..- Rebeca lo besó y él dejo que ella lo pusiera de pie.

-Seré tu esposa, Jackson sólo pidemelo cuando no estws ebrio-.

**********

Raquel abrazó y agotó todas sus fuerzas agradeciendo a Rebeca por la supervisión de los arreglos finales del vestido y los por menores de la boda y la recepción.

-¿Qué habria hecho sin tí?- le dijo mientras la abrazaba nuevamente.

Raquel se probaba el vestido por última vez, y Rebeca no podía dejar de mirar lo hermosa que se veía y lo feliz que estaba. Sus ojos se llenaron de lágrimas de felicidad, su mejor amiga iba a casarse, y estaba feliz por eso. Se secó las lágrimas y empezó nuevamente su labor de la mejor dama de honor.

-¿Youngaje tuvó problemas para decidir quién debía ser su padrino?-.

-Sí, ¡lo hubieras visto sufrir por eso!, al final se decidió por su hermano. Y también porque él le regaló el traje que va usar el dia de la boda-. -Además lo regañé porque pretendía arreglarlo con piedra, papel o tijera, aunque creo que estaba jugando conmigo. ¡Eso creo!.

******

Jackson la había llevado a su departamento y habían comido de todo. Ambos habian roto su dieta.

-Si sigo así no voy a verme bien en mi vestido de dama de honor-.

-Eso no importa. ¿Acaso quieres quitarle el papel protagonico a la novia?-.

-No, claro que no. Es su dia...-.

-Fierecilla, pronto tendremos el nuestro-. Jackson habia dicho mirándola seriamente. -¿Si quieres ser mi esposa?.

-Pregúntamelo bien, y te responderé-.

*****

Esa noche durmieron juntos, Rebeca sintiendo que todo estaba en su lugar. Tenía los anillos, el vestido estaba listo, las flores y el pastel. Sólo había que esperar el día de la boda. Cada vez estaba más cerca.

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