Ella.
Ella es asocial, muy asocial, tanto así que cada vez que sube al auto-bus, moja el asiento de al lado para que nadie se siente.
Y nadie lo hace, nadie quiere mojarse el trasero.
Excepto él, bueno él tampoco quiere mojarse el trasero, pero si q...
Yo era, soy un chico bueno. Pero mi padre me vuelve loco, no es mi culpa que ella haya muerto ¿o sí?
La puerta de la sala se abrió, y mi padre borracho entro.
Con una sonrisa, y una botella en la mano venía, pero al verme su sonrisa cambio a una mala cara, alzó su botella, y con pasos temblorosos me la tiro, justo en mi cabeza.
-Vete-arrastraba sus palabras-largo ahora.
Me levante, toque mi cabeza.
-Puta madre, duele-grite.
Corrí al baño y sangre salía de mi frente, bueno de una cortada en mi frente.
Sonó la puerta.
Me limpie con un trapo la herida y fui a abrirla. Se encontraba una niña sonriendo.
-Vendo galletas, ¿Quieres una?-, me sonrió tímida.
-Claro, le di un billete de 10 dólares, y ella me entrego una caja.
Regresé al baño, abrí la caja de galletas y comí una. Quería más, pero estas galletas serían lo que tendría por días.
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Ian, en multimedia.🙈
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